28.7.10

Matarías el bien con tu mal.

No beses esos labios que serán tu perdición,
Por ese espasmo en el vientre no te dejes llevar.
No la dejes transformar tu realidad.

No pongas atención a su falda volátil,
Ni corras detrás de esas piernas desnudas.
No prestes oídos a su ingenio reptil,
Ni permitas que su aroma te confunda.

Aléjate como de un alto precipicio,
De un par de pechos hinchados
A la débil tesitura de un suspiro.
Despega de tu piel sus arrebatos.

No te acerques ingenuo a esa visión.
Y déjale que cante dulce y suave
Pero no subas jamás a esa canción.

No abras a esa mujer tu corazón
Esperando obtener su comprensión.
Porque todo lo que sabe lo aprendió,
Sometida por amarga decepción.

Y no hay alma capaz de detener
La sed de venganza que la hace mover
Muslos y pestañas a un mismo vaivén,
Porque del amor nada quiere saber.

A menos que seas esa clase de ser
Que solo se limita a conocer
De la vida las delicias del placer.
Aparta de tu lado a esa mujer.

Pues entiende que te hará vivir
Las horas más dulces que has de conocer.
Veras el universo en sus ojos brillar
Cada vez que dócil te reciba en su altar.
Y de la pasión todo comprenderás,
Cuando muerda tus labios rapaz,
Mientras por el suelo cae tu dignidad.

No sabrás que significa la palabra voluntad.
No tendrá significado la verdad.
Ni veras en sus pupilas tu miseria reflejada,
Mientras ella no se canse de ostentar su vanidad.

Porque sé que ella te quiere ver caer,
Para dejar de sentirse tan mal,
Por haberse dejado perder,
Por aquel que no la supo amar.

No conoce la piedad,
Ni le importan los demás.
Le ha extirpado el corazón la soledad.

Habla sola y se dibuja un plan,
Traza golpes que al acecho están.
No respira igual que los demás,
Pues el aire que suele exhalar,
Es veneno en que han de sucumbir,
Los incautos que a la postre irán
Embriagados de su aliento febril,
Uno a uno cayendo a su fin.

Pues donde tú estas, estuve antes yo,
Y aunque hay noches que más me valiera olvidar,
La dulzura del recuerdo es tal,
Que si me lo pide vuelvo a regresar.

La peor parte no es el humillarte,
No es volverte de su amor mendigo,
Por ajenas miradas a su cuerpo alterarte,
Ni es hacerte con mil enemigos.

El dolor que nunca te ha de abandonar
Es un dardo punzante que te quemará,
Cuando ya durmiendo le oigas pronunciar,
El nombre de aquel que nunca ha de olvidar.



21.7.10

At first I was afraid, I was petrified.

Agolpada contra la piel tengo la sangre.
Sabes lo que provocas al mover así tu cuerpo.
Los ojos entrecerrados acechantes.

Tu boca se abre…
Un zapato juguetea entre tus dedos,
Y cuando una pierna cruzas casi muero.

Tus perversos labios oprimen y aspiran;
Cigarro y humo, aclaro.
Pero yo que más quisiera…
De un mordisco me prendieras
Aunque fuera esta lujuria.

Mis manos apenas puedo contener en los bolsillos.
Tus brazos, derecha izquierda, ondeas sobre tu cabeza.
Pero, ¿sabes?; tus caderas se llevan todas las palmas.

Mis ojos no predicen el siguiente movimiento
¿Derecha, izquierda? ¿Arriba, abajo?
Un vértigo aparece y un espasmo.
Por no perder detalle no desmayo.
Ahora tus labios mojas con descaro,
Y abres tus ojos grandes a mis ojos.
Mientras te acercas, trato de tocarte,
Pero te alejas y me quedo loco.

Loco por recorrer esas caderas
Que acabas de dejar al descubierto.
Y quiero ya que caiga todo el resto
De la ropa que aun cubre tu cuerpo.

Tu manera de mover todo ese cuerpo,
Que acelera mi pulso desbocado,
Me arranca unos suspiros tan tremendos,
Que acaban con tu música de fondo.

Y ya quisiera yo que Gloria Gaynor
Se jactara de sobrevivir a este infierno.
Cuando la escucho cantando orgullosa:
“Did you think I'd lie down and die?”“
Ya quisiera yo pensar en otra cosa.

Pero sigues moviéndote a su ritmo,
Y pareces hacerlo a marcha lenta.
Y yo te quiero ya sobre mi cuerpo
Y yo no puedo ya perder más tiempo.

Te acercas otra vez y es permanente,
Y me dejas tocarte suavemente,
Y te descubres ya completamente,
Mientras Gloria celebra así mi suerte:

"I've got all my life to live.
I've got all my love to give.
I will survive, I will survive, eh hey."

 

 



7.7.10

Nadie me amara cuando me muera.

CARTA AL CIELO

Puedo fingir que no dolió,
Y también puedo inventar que no existió.
Puedo darme el lujo de ser yo
Quien te desprecie.

Puedo interrumpirme,
Y dejar de gemir,
Y dejar de llorar.

Podría proponerme cambiar,
Y hasta puedo dejar de fumar.
O me puedo castigar,
Reprocharme hasta el final.

Destruir y romper.
Aplastar, pisotear,
Reventar.
Mover la tierra con los pies.
O golpear a la pared.

Pero entre la larga lista
De cosas que puedo hacer,
Yo lo que quiero saber
Es como voy a lograr
Que me quieras perdonar.

Que te dignes a escuchar.
Verte reconsiderar.
Abrazarme una vez más.
Disculpar mi proceder.
Devolverme ese lugar.
Que en tu vida me gane.

Ya no te molestaré.
Ni pretextos buscaré.
Necesito regresar.
Retomar nuestra amistad.
No sentirme superior.
Ni causarte más dolor.

¿Me perdonas por favor?




23.6.10

Because you're mine

El silencio acumulado de semanas pesa como un bulto de cemento. Hace apenas unas horas una nota escrita guardada en un bolsillo abrió mil posibilidades. Si hubiera un recuerdo exacto del momento, serían unos ojos furiosos plasmados a media plana en una viñeta cruzada de un cómic, del otro lado esta la línea escrita: “Tenemos algo pendiente en el Lusitania a las doce este jueves”.

Ni bien leí Lusitania, se me vino el mundo encima. Un motel de paso con un nombre ridículamente pomposo al sur de la ciudad, tristemente recordé que ahí solíamos ir antes de irnos a vivir juntos. Recordar aquello no hizo más que sentir el aguijoneo de los celos en mi corazón, mi estomago giraba apunto de la nausea. Dos días de observarte a hurtadillas sondeando tu actitud, sonriéndote falsamente, aparentando, para mermar sospecha alguna, en fin “actuando natural”.

Una vez tomada la resolución final, no me costo ningún trabajo averiguar en que habitación resolverías tu pendiente del jueves, ni tampoco tuve ninguna duda sobre el lado del meridiano de esas doce de las que la nota hablaba. No es fácil olvidar el seudónimo que siempre usabas para nuestras citas clandestinas, ni tampoco reconocer que por pasar un día entero de placeres carnales eras capaz sin problemas de reportarte enfermo al trabajo. No había un solo rastro de originalidad en tus actos, eras simplemente tu, actuando como tu mismo. Hasta acerté al conocer de antemano que ahorrarías lo del room service llevando tus propias viandas, que, sin el menor reparo tomaste de la alacena.

Hace dos horas que espero en la habitación junto a la tuya la llegada triunfal del hombre que hasta ayer era mío y la mujer con la que ahora prefiere compartir sus tardes en el Lusitania. No puedo evitar parodiarme a mi misma recordando esa canción naquísima de Pimpinela: “Yo le doy mi lugar, que recoja tu mesa que lave tu ropa y todas tus miserias” No es que creyera que eras un verdadero santo, ni que llegado algún momento de nuestra relación no buscarías otras distracciones, pero hace apenas cuatro meses que estamos viviendo juntos, no es el tiempo que yo tenía pensado que esto duraría.

¿Qué hago con las frases tele-noveleras que tengo atoradas en la garganta desde el martes? Yo que detesto lo cursi, ahora hago de detective acechando al infiel. Nunca pensé verme en esta situación. Yo, que me reía de tu esposa cuando me contabas que una vez trató de intervenir el teléfono, pensando inocentemente que yo te llamaba a tu casa. Y aquí estoy hospedada en el Lusitania, ignorando si es más el celo que la curiosidad por ver quien te ha hecho en tan poco tiempo volver a bajarte los pantalones en un cuarto de hotel. Mi reloj indica que ya son las doce, debes como mucho estar afuera esperando a tu amante, en unos minutos se abrirá la puerta de la habitación contigua. Mi puerta estratégicamente abierta permite que en la luna de este cuarto se refleje la entrada del tuyo, vista desde la penumbra en que me encuentro la panorámica no podría ser mejor, tengo acceso a lo que ocurre afuera desde el fondo del pasillo que ahora mismo estas doblando en esta dirección, mis puños se cierran con tal fuerza que las uñas abren llagas en mis manos. En un arranque de pavor cierro la puerta antes que el misterio sea develado, y me pregunto si en verdad quiero saber tanto. Justo en ese momento la puerta de al lado se abre y escucho tu voz instar a apresurarse a tu acompañante. Recargada en cuclillas tras mi puerta escucho una risa, mi estomago da un vuelco al reconocer esa vocecilla de la que tanto hiciera mofa muchas ocasiones. No parece ser real lo que me ocurre, no parece haber lógica en los sucesos. ¿Para qué dejaste a esa mujer por venirte a vivir conmigo si al final sigues viéndote con ella? La respuesta es inmediatamente contestada del otro lado del muro. La has llamado Isabel. Eres un desgraciado. Había oído decir que la madre de tu ex era idéntica a ella, pero esa voz, es la misma voz chillona que me contesto aquel sábado que me dijiste que tu mujer te obligo a acostarte con ella por última vez antes de acceder a firmarte el divorcio.

No necesito más aclaraciones, siempre ha sido ella. Yo solo fui un pretexto en tu vida para dejar por fin a aquella otra. Pero Isabel exige, del otro lado de la pared la escucho con esa voz que ahora lejos de parecerme estúpida, me suena increíblemente sensual. Su voz exige mientras jadea, no hay duda quien manda allá del otro lado. Ella ya se encargo de su hija, es tu turno de quitarme a mi del camino. Isabel y sus sensuales jadeos dejan bien claro lo que quieren, la cabeza de la que al lado escucha sin  saberlo Isabel ni tú. Ella ha matado ya  a su hija (y yo no lo sabía), lo dice entre incitantes murmullos a tu oído. De ti no se escuchan apenas más que suspiros, suspiros que yo nunca te había escuchado ni en nuestros días más oscuros. Mi mente se desarma en un rompecabezas de piezas que ahora encajan de modo distinto.

Abro los ojos y de nuevo veo a aquel oficial que insiste en decirme que no eras tú el ocupante de aquella habitación, y que esa tal Isabel que yace en la morgue hace horas con el rostro cruzado por dos heridas de un arma asombrosamente punzo-cortante jamás a tenido siquiera edad para ser madre de alguien mayor a diez años. Yo lo miro a los ojos y empiezo a recordar pequeños instantes de aquella noche.

Ahora, el oficial insiste en que mi nombre es Estela, que vivo con mi madre Isabel en un departamento al sur de la ciudad, que soy divorciada y que mi esposo me dejo porque ya tenía tiempo saliendo con otra mujer. Todo eso lo escucho desde un rincón en una diminuta celda. Me asomo al cubículo contiguo. Un tipo de blanco menciona la palabra esquizofrenia, mientras el oficial comienza a parecerme conocido. Eres tu maldito, quieres pasarte de listo, ¿no? Ya lo verás, en cuanto tenga oportunidad voy a caerte encima como una plaga, aprenderás a ser fiel aunque no quieras, después de que vuelva a hacerte lo de aquella noche en el hotel, no habrá más que una mujer que te acepte en su vida. Y verás que pronto aprendes tu lección. Te voy a hacer pagar lo que he sufrido, pero no te preocupes, que yo voy a perdonarte, sabes que yo nunca podría abandonarte. Yo seré la única que estará a tu lado para siempre; aun si jamás vuelves a ser un hombre a mi lado.
 

 

8.6.10

Alucino tu amor.

Sufro una alucinación recurrente,
Imagino mirar que te aproximas.
Y vienes a mí sin confusiones,
Y vienes a mi toda armonía.

Y lentamente me apagas las luces
Aquellas que me obturan el deseo.
Y observo como avanzas transparente,
Y lentamente te deslizo a mi costado.

Ya no eres mas ese absurdo que lacera,
Ya no eres el desprecio encarnecido.
Y te absuelvo de todos tus pecados,
Y te observo incorporarte a mi materia.

Y en esa comunión de mis sentidos
Quisiera prolongarme hacia el futuro;
Y avanzar junto a ti conmigo dentro,
Y adentrar tu materia en este cuerpo.

Pero entonces la realidad me pesa,
De plomo en mis espaldas toneladas ;
Pues claramente veo que no es posible,
Hacer que te arrepientas de tus faltas.

Y recuerdo que solo estoy soñando
Con los ojos en vela mis deseos.
Y cuando llegues tarde nuevamente,
Sabre que no has dejado de quererlo.





27.5.10

No me filosofoques.

El sábado pasado, invite a dos primos de mi hija a casa, con el calor que ha estado haciendo, aplicamos la de “Acapulco en la azotea” y les pusimos una de esas alberquitas inflables. El mayor de los primos (10 años), llevo consigo un juguete recién comprado por sus padres. Una suerte de ametralladora que al accionar el gatillo encendía luces que asemejaban ráfagas, como en un arma real. Confieso que al verla no me pareció algo para escandalizarme, ni nada por el estilo, ya había visto a los tres chamacos turnándose el arma un rato antes. Pero después, mientras tomaba un descanso de tanto sol, vi como mi hermana jugaba con mi Vale. Valentina tomó el arma de juguete y simulo disparar a mi hermana, la cual se fingió muerta. Los sentimientos que pasaron en ese momento raudamente por mi, pasaron de la indignación, al desprecio y a la tristeza. Me indigno ver a mi hija deseando herir a otro ser humano, sentí un profundo desprecio por los fabricantes de juguetes bélicos por usar su ingenio en cosas como estas y finalmente una profunda tristeza al darme cuenta que como padres algo que puede parecernos una insignificancia puede tener consecuencias en el futuro de nuestros hijos a niveles tremendos, Ya se que parece que estoy exagerando, pero en modo alguno lo veo así. Si bien no creo que tan solo por dejar a un niño jugar con un arma de juguete eso implicaría que a futuro el se convertirá en un delincuente, si estoy segura que al dejarlos jugar a matar pierden de vista el hecho primordial de que no debemos atentar contra una vida. No estoy exagerando porque a esa edad lo que uno debe hacer es tratar de que un pequeño conozca de valores, el respeto es el más importante de ellos, porque es el que al final hará que cumplas con todos los demás, si no respetas a los demás valores estás frito. Y no respetar el derecho universal a vivir es lo que comienza a convertir a nuestros chavos en lo que no queremos que sean. No es mi intención extenderme en el tema, porque cada uno sabrá lo que sus valores representan en su vida, solo quería exponer lo que le dije a mi hija para que comprendiera los alcances de lo que estaba haciendo, aunque fuera solo un juego, para lo cual primero es necesario referir una anécdota anterior.

La primera vez que Vale vio “Charlie y la fábrica de chocolates”, justo en el momento en que las fuerzas de la naturaleza me llamaban a desalojar líquidos de mi organismo (o sea que, como decía mi abue, “fui a hacer de las aguas”) paso la escena de la bienvenida del señor Wonka para los niños ganadores de la visita a su fábrica. En la parte en la que se empieza a quemar el escenario y una de las muñequitas del mismo se derrite, mientras uno de sus ojos resbala de su órbita fue demasiado para Vale, lloro y lloro y lloro inconsolablemente porque “se le había caído su ojo a la muñequita”.

En el momento en que mi hermana se fingió muerta por los disparos del arma ficticia con la que mi hija le disparo, por alguna razón que aun no logro comprender, recordé esa escena que vino a sacarme del problema y le dije: “Ahora se le caerá su ojo a tu tía como a la muñequita de Willy Wonka. Su primera reacción ante el comentario fue de enojo en mi contra por arruinarle su juego, pero remate con un contundente “eso es lo que le pasa a las personas si les disparas con un arma como esa”. Inmediatamente devolvió el juguete a mi hermana, la cual salió como perro regañado después de que agregue que no entendía porque les compraban ese tipo de juguetes.

Probablemente exagere la nota, probablemente no, pero prefiero haberla exagerado y que a lo mejor mi niña se haga un tanto reservada, a que luego ya de plano pierda el respeto por la humanidad, y en un futuro quizá no tan lejano acabe ya sea como novia de un delincuente, o atropellando imprudencialmente a un ciudadano por conducir en estado de ebriedad.
 

 


19.5.10

Todo lo que tengo.

Soñar tus ojos y los míos
En lasciva clave Morse.


Soñar mi boca sucumbiendo
Y de tus besos ser sustento.
Soñar un canto solo mío
Que susurro en tus oídos.

Soñar que en espiral vamos cayendo.

Soñar en embeleso hurgar tu cuerpo,
Y que te hago el amor de modo lento.

Soñar que tu placer me sobrepasa
Sentir tu pulsación. Hacerte mío.

Y en ese instante último un suspiro
Mientras caes de placer desvanecido.

 

 


 

 

 

 P.D. Que chingón cantaba el Raphael, snif!

23.4.10

Lost Cause.

Esta pinche depresión ha vuelto,
Y amenaza con ser definitiva
Me mata recordar lo que he sido.
Y no puedo cambiar lo que voy siendo.

¿Porque todo lo bueno es imposible?
¿Por que tenía que traicionarte y traicionarme?
De nada me valdrá contarte ahora
Esta verdad a medias que taladra.

Pensé en jamás volver a verte, y sin embargo,
Cada vez que te veo me hago pedazos.
No tengo la más mínima esperanza,
De creer que algún día estaremos juntos.

Yo se mejor que nadie que me miento,
Cada vez que un futuro feliz, despreocupado,
Y lleno de calor a tu lado me invento.
Y regresa a mi boca este sabor salado,
Y esta decepción que me pica los ojos.

Si no lloro no es por falta de deseo,
Pero mis ojos se rehúsan a mojarse.
Y esta coraza en que se ha convertido,
El músculo impulsor de mis latidos
Me impide demostrar lo que ha dolido
El vértigo insistente de saberte perdido.

Y cuando sepas lo que soy realmente;
Permite que me ponga en tus manos
Con la lucidez de un loco embrutecido.
Que ha diferencia de mis días mejores,
A diferencia de algún otro día
Y por única vez en esta vida
Estoy dispuesta a dar lo que querías.

Desliza una rodilla entre las mías
Divide mi cuerpo en dos y a cada parte
Entrega la pasión que corresponde.
Que hoy no voy a permitirle a mis prejuicios,
Detener el pulso loco acelerado.

Y cuando te vayas cierra bien la puerta
Que no has de traspasar una vez fuera.
Porque esta noche es una despedida,
Y no verás una vez más la herida
Que está noche me has dejado abierta.





16.4.10

Raining in Paradise.

La irresistible boca se abría paso expectante,
Reptando dulcemente sobre mi duro cuello.
Las manos sujetando firmemente los brazos,
Y abajo en un suspiro se rendían a mi anhelo
Las formas almendradas de aquellos ojos negros.


Saboreando en su piel, embriagador aroma,
Y el cuerpo del delito, delinquiendo conmigo,
Se abrió paso su mano acercándome a su cuerpo,
Dejándome sentir la fuerza en su deseo.


Mi cuello latigueado por su lengua despiadada,
Dejando perceptibles humedades y espasmos,
Al contacto del viento me erizaron la espalda.
Que tormento más dulce, que febril arrebato.


Y una lluvia arremete contra este par de cuerpos,
Que huyendo de lugares con multitud de gente,
Encontraron refugio en plena calle hace un rato,
Permeando entre sus sales y la lluvia sus sabores.


Y ella eleva su rostro para alcanzarme un beso,
Y sin dejar por ello de mostrar fiero empeño,
Recibe sin recelo lo suave de su piel fina llovizna.
Maldice por lo bajo: ¡si al menos no pasara tanta gente!
Con la cantidad de cosas que quisiéramos hacernos.


Sin dejar de mojarnos y entre ráfagas heladas
Las manos de los dos buscan ingenuas la manera
De tocar ciertas secciones y evadir la vigilancia
Pero cada que lo logran pasa cerca un transeúnte.


¿Porque hay tanta gente en la calle con esta lluvia?
Enfatizando su enojo dándome un beso furioso,
Vuelve a quejarse su voz sin dejar de hacerme cosas
Que en conjunto con la lluvia que hace rato que nos moja
Me está haciendo desear a su nivel más de este infierno.


Hasta se me antojaría ser una vulgar callejera;
Porque al paso que va mi mano sobre su cuerpo,
No encuentro forma ya, de no quererle dentro
Y en plena calle dejar que haga me haga lo que deseo.

Sus manos toman por asalto el deseo que provocan
Y acercándose a mi oído me murmura confidencias
Yo por poco no la escucho declarar lo que desea
Porque en remolinos ardo al ritmo de sus caricias.

 
Sin mayores miramientos me hago con sus instrumentos.
Y agitados en mi mano lo voy volviendo mi esclavo
Le suspiro muy bajito lo que en mi cuerpo provoca
El contacto de mi mano con sus armas afiladas.

Ya no puedo hacer que nada contenga estos movimientos
Y al ritmo de su capricho me dejo llevar gustoso.
Sabiendo que no podemos hacer más de lo que hacemos,
En pos de mi satisfacción, airosa cede su triunfo.

Y el rumoroso latido de su corazón y el mío,
Se acarician en el aire más de lo que hemos podido
Culminando esta sesión de vértigo, lluvia y besos
Con el cese de las gotas que cayendo estaban antes
Dando paso en su lugar a la explosión inminente
De sus fluidos internos resbalando entre mis manos.

 


 

26.3.10

Tiempo de Híbridos.

El presidente de México ha tachado esta semana al narco de una “ridícula minoría”, y uno se ríe, porque llorar ya no es opción. A los dos estudiantes muertos a las puertas del Tecnológico de monterrey no les habría hecho tanta gracia el chistecito, y menos a sus padres que se les diera el distintivo de miembros de la “ridícula minoría”. Hace unos días también escuchamos declaraciones del secretario de gobernación reprochándole a Janet Napolitano una declaración donde decía que la presencia del ejército en Juárez no ha ayudado en la lucha contra la delincuencia en Juárez, diciendo que también el gobierno gringo tiene su responsabilidad en el asunto. Paradójicamente, también esta semana se dio a conocer la captura de algunos miembros de esta delincuencia organizada en manos del ejército, luego de un enfrentamiento entre ambos, y con la "novedá" mi general, de que al día siguiente uno de ellos amanece ejecutado y encobijado, y nadie supo que paso. Al otro lo encontraron, como es natural en su casa, con su familia, disfrutando de lo derechos humanos que por ley universal le corresponden.

¿Y el presidente no ve eso? Se ha cansado de justificar la presencia militar en zonas de conflicto, y en Nuevo León, para variar, también esta semana se hicieron cercos con vehículos robados en importantes avenidas impidiendo el tránsito local, ¿y eso cómo se justifica? Algunos, como el rector del TEC de Monterrey plantean que ante la falta de una autoridad competente no hay más que las fuerzas castrenses, pero, agrega, ¿a ellos quién los supervisa? No hay estado de derecho en Juárez, es verdad, para que nos ponemos broncos cuando lo único que Janet Napolitano dijo fue la verdad, es cierto que ellos tienen bastante vela en este entierro, eso lo sabemos todos, pero al final se confirma aquello de que la verdad no peca, nomás incomoda. Pero ¿Juárez es el único lugar donde no hay estado de derecho?, señores, repito esta frase, esta misma semana se le ha dado la espalda a la recomendación de la CNDH a la PGR en los casos de Alberta Alcántara Juan y Teresa González Cornelio, acusadas de de secuestro, por la supuesta retención de seis elementos de la extinta Agencia Federal de Investigación (AFI) de la Procuraduría General de la República (PGR). A pesar incluso de que algunos políticos con afanes electorales han declarado la injusticia que el caso a todas vistas representa.

Y entonces que señor presidente, ¿a los delincuentes hay que dejarlos salir por la puerta grande como sucedió ayer en un penal en donde más de 40 presos se fugaron ayudados por dos custodios , mientras personas que son usadas como chivos expiatorios pasan sus días en chirona? O bueno está también el caso del encobijado-detenido que seguramente estorbaba ya demasiado, tanto que valió la pena arriesgar la credibilidad del ejercito con tal de quitarse de encima a ese engorroso sujeto. Lo cierto es que el estado de derecho no se perdió de un día a otro en Juárez, ¿o acaso las muertas de Juárez ya quedaron en el olvido tan solo porque ahora el crimen organizado tiene que combatir contra el ejercito en lugar de dedicarse a sus labores acostumbradas? El estado de derecho se ha perdido con el paso del tiempo en una combinación de policías y autoridades corruptas coludidas con el narco, los secuestradores, y toda otra clase de delincuencia organizada. ¿Hasta que punto están coludidos que es ya imposible acabar con el crimen organizado porque está protegido por la ley? La lucha del ejercito es entonces una lucha no solo contra el crimen sino también contra las policías, y si a eso agregamos que hasta ahora el poder militar no esta sujeto a ningún lineamiento con respecto a las autoridades, que en todo caso uno se pregunta que tan útil sería supeditar a un grupo militar a unas autoridades corruptas (es así como podría explicarse el caso de los delincuentes detenidos que al día siguiente ya ni estaban detenidos, y si no ha sido por el que apareció ejecutado, nadie se habría enterado). La respuesta no existe, la corrupción está en todos lados, no hay que olvidar que tampoco la milicia esta nada limpia en este juego en el que el más limpio es estercolero.

Las personas honradas y trabajadoras, porque aun las habemos, no esperamos de nadie ya. No hay ley, no hay jurisdicción, no hay estado de derecho, pero no solo en Juárez señores, vámonos tan solo a medirnos en nuestro microcosmos. En cada colonia hay un ladrón del que hay que cuidarnos, o por lo menos en la mía sí. Hace unas semanas a mi hermana la asalto un vecino, días después al sentirse no tan solo reconocido, sino amenazado por las personas que amablemente se preocupan por el bienestar de mi familia, tuvo aun el descaro de presentarse a tocar a las puertas de nuestra casa, quesque para aclarar las cosas. Mi madre, que junto al sabio Salomón se juega un tiro rifado, jamás reconoció que en mi casa hubieran asaltado a alguien y le dijo al delincuente que no se preocupara, que mientras el tuviera su conciencia tranquila, para que andaba aclarando cosas. En pocas palabras le dio bofetada con guante blanco. Y ustedes dirán, huy!, si que fregona la señora, solamente se hizo la loca y aún así la alaba. Pues si, si lo hago, porque en estos días un valiente es tarugo y acaba en el hoyo, ya ven al pobre estudiante victima de las viudas negras lo que le paso. Mi madre fue sabia por dos razones. la primera porque uno no debe enfrentar a un delincuente sin saber que guarda bajo la ropa, y la segunda porque en este país no hay ley. Si usted reconoce y denuncia a un delincuente le pasara lo que al esposo de una amiga, que tuvo un altercado con una pandilla de ladrones y que aunque el día del suceso la libro porque se vio hábil, días después, los mismos maloras le metieron un madriza que lo llevo a pasar varios días en el hospital, y todo por hacerse el valiente en el primer encuentro con los citados malandros. En la colonia donde él hacía reparto para la empresa en la que labora, ya sabían de sobra de este grupo delictivo, en palabras del agraviado “unos chamacos de diecisiete años”, pero también advirtieron que a pesar de las denuncias de otros agraviados más, lo único que siempre pasaba era historia antigua, la patrulla los sube frente a los que demandan su apoyo, y seguramente algunas cuadras adelante los deja ir sin más, porque al siguiente día ya están otra vez en lo suyo. Y no me digan ustedes que no saben por lo menos de otros tres casos parecidos, ahí a la vuelta de su casa, en la colonia vecina ,cerca de su trabajo, etc. etc. etc.

Y bueno, podría pasarme hablando del tema tardes enteras y este sumario ya se ha convertido, más bien, como diría Sabina en un rosario de cuentas infelices. Y yo, estoy por terminar una semanita brutal. Me voy, pero me quedo con una pregunta en mi cabeza:

¿Acaso estaremos con toda nuestra tecnología y avances científicos, con nuestro Internet y nuestra imagen cosmopolita condenados a volver a la edad de las cavernas?



18.3.10

Learning to fly.

En un esfuerzo por fomentar la lectura en sus alumnos, la maestra Conchita; como la conocíamos en la Escuela Primaria Venustiano Carranza, nos hacía llevar un libro a cada uno de sus alumnos de sexto grado de primaria, mismos que teníamos un mes para leer y presentar un resumen antes que se intercambiaran y la historia volviera a comenzar.

Debo demasiado a esta maestra de primaria de gobierno, reconociendo de antemano que antes de que ella nos sembrara ese gusto por la literatura yo acostumbraba leer el libro vaquero, sensacional de barrios chalanas y chambitas, sensacional de luchas, la Bestia Roja y el Pantera que tomaba prestados de la albañilesca biblioteca para ilustrarse mientras caga de mi primo Felipe.

Recuerdo sobre todo el primer libro que leí, que era también el primero que encontré entre los libros que a mi hermana le habían comprado por encargo de su maestra de español de la secundaria. El libro era El llano en llamas del enigmático escritor mexicano Juan Rulfo y una de las cosas que más me impacto del libro fue la intimidad que encontré en sus cuentos de la vida rural del antiguo México pre y post revolucionario, misma de la cual yo ya había tenido mis primeros encuentros, aunque algunos bastante Light con películas en blanco y negro que pasaban por televisión todas las tardes cuando yo llegaba de la escuela.

Cuando empezó a rolar el ciclo de libros, recuerdo haber devorado con tenacidad títulos bastante dispares, que fueron desde una versión bien chida ilustrada de Roque el Trapero del escritor catalán Josep Vallverdú, pasando por Cuentos de los hermanos Grimm, los inquietantes Cuentos de la selva de Horacio Quiroga, y eso si, tengo que reconocer que hubo algunas ocasiones en las que mi flojera fue más fuerte que yo y la verdad es que jamás leí cuando me toco La Metamorfosis de Franz KafkaUn Capitán de quince años de Julio Verne del cual después del éxito no obtenido con el resumen chafa que presente de La Metamorfosis (que por supuesto no había leído) decidí presentar mi propia versión libre de la historia. Así como lo leen, yo merita y sin ayuda de nadie tuve que inventarme de cabo a rabo un cuento nuevo para entregarlo como resumen, obviamente la maestra se daría cuenta, pero mientras yo ya había presentado a tiempo mi tarea ¿que no?, la sorpresa llego el día que nos entrego los trabajos calificados, fue el único diez que obtuve de toda aquella aventura, visto años después como un incentivo con guiño de ojo incluido de parte de la maestra Conchita a una de sus alumnas más flojas, pero también con bastantes huevos como para escribir cerca de cinco cuartillas de una historia que por lo menos cumplía con los requerimientos mínimos para que alguien terminara de leerla a pesar de que a partir de las dos primeras líneas sabía que, para tarea, no era más que un fraude.

Otra anécdota que tuve con esto de los libros rolados y que hasta la fecha no olvido, es el desprecio con el que siempre veía el libro titulado Las aventuras de Tom Sawyer. Nunca supe si era el grosor del volumen o el nombre gringo que no le decía nada a una fan from hell de las películas mexicanas en blanco y negro, el caso es que siempre pase sin ver a la hora de elegir el siguiente libraco que me llevaría a préstamo durante un mes a mi casita. Por azares del destino, muy poco tiempo después de que terminara la educación primaria el canal cinco empezó a transmitir en su versión anime Las aventuras de Tom Sawyer, y si algo se con absoluta certeza es que es una de las series animadas más divertidas que he visto en mi vida, era algo tan fresco y nuevo después del chilladero al que Remi, Heidy, Candy-Candy, Bell & Sebastian y Sandy Bell nos tenían acostumbrados. Mismo chasco me lleve años después al leer la Metamorfosis, ya con edad para comprenderla mejor y darme cuenta que de aburrida solo tenía la flojera que en sexto de primaria se apoderaba en ocasiones de mi persona. A la fecha nunca he leído Un capitán de quince años, pero siempre la recordare como la novela que me hizo comprender que cualquiera podía inventarse un cuento que mantuviera el interés en cada línea leída, y en ocasiones hasta yo.

No hay manera de decir porque algunos libros nos llaman la atención y otros no, el caso es que a veces uno debe dar la oportunidad a esos mundos alternos soñados por alguien más, de eso se trata la literatura, uno lee por el puro placer de inmiscuirse en otras vidas, por el afán de imaginar imposibles y verlos hechos realidad en fábulas, novelas de ciencia ficción, cuentos de terror y porque no hasta en novelas de Armando Ramírez.



Y

3.3.10

Dream a little dream of me.

Durante muchos días con sus inciertas noches.
Tuve la vana esperanza de volver a escucharte,
Deseo de repetir esas llamadas nocturnas,
Haciéndome saber que de mi cuerpo hambriento estabas.

Sin respuesta favorable he visto el tiempo correr.
El dolor de tu silencio a entristecer me convida
Y el teléfono en silencio me contempla perecer,
Y tú no me llamas nunca, y tú, ni señal de vida.

Y yo acá del otro lado del desesperante cable.
Soñando que tú me llamas, soñando que tú me sueñas.
Soñándote desnudo y febril a mi costado.
Soñándote desnudo y febril entre mis labios.
Soñándote desnudo y febril entre mis manos.
Rodando en está cama con tu cuerpo entrelazado.

Sin más ocupación nocturna que añorarte,
Insinuando tus locuras con malicia,
Repitiéndome en voz baja tus deseos.
Recordando esas promesas de caricias.

Soñando en voces, una vez, soñé tu voz,
Y mi voz clamo el deseo de tus besos.
Y dormida te narre mis movimientos.
Y soñando hablé a tu oído mis anhelos
De tus labios recorriendo mi desierto
Que agrietado a tu humedad crujió sonriendo.

Y esa voz que fue murmullo entre mis sueños,
Con demencia fue dictando movimientos
Que mi cuerpo sin control fue produciendo.
Y en la danza de mi oscuro movimiento
Te soñaba con tu cuerpo recorriendo mis adentros.

Y al húmedo despertar de mis gemidos
Despertaron otras tantas perversiones.
Y mis manos eran lánguidas las tuyas
Que a mi cuerpo acariciaban lentamente.
Y eran desesperantemente suaves,
Actuando morbosamente lascivas,
Intencionadamente escrupulosas.

Y cuándo al fin ese timbrazo me despierte
En medio de una noche, soñolienta,
Cuando a mi oído murmures tus deseos,
Yo, recordando ese sueño recurrente,
Sin tu haberlo siquiera imaginado;
De cómo tantas noches me has besado,
Narraré para tu placer únicamente.

Y si pasara el tiempo indiferente,
Y de mi no se acordaran tus recuerdos.
Te hallaré entre mis sueños nuevamente
Propinando a mi piel sensual tormento.

Y tu voz otra vez vendrá a mi mente
En murmullos nocturnos de deseo,
Invadiendo mis turbios pensamientos
Hasta el sueño soñado de mis sueños.

Y así otra vez podré tenerte dentro
Disfrutando el glorioso movimiento
Del latido en mi cuerpo de tu cuerpo.





26.2.10

"Y si vivo cien años, cien años pienso en tí"

No señores, no vengo a hablar de boleros, ni de Pedro Infante. Sólo es una pequeña reflexión, para ver donde estamos parados a cien años de la "revolución", pero no dejen que sea yo, ni mi visión bizarra y poco imparcial del país la que los ilustre, que hablen los que mueven al país, que sean ellos quien en breves frases nos arrojen sus chispas de sabiduría sobre el tema. Ah!, por cierto, échate este trompo a la uña Gael García Bernal.

“La alianza es un mensaje para quienes la critican desde la ciudad de México, que no tienen toda la información, y para algunos que escriben de mala fe”.

Jesús Ortega Martínez dirigente del PRD.

“El tema de la comida chatarra no es un asunto de prohibiciones, sino de promoción de la cultura de la salud y de reglamentación sobre los alimentos que se pueden expender en las escuelas”

Comunicado de la SEP.
“Ni por ética renunciare a esos beneficios, pues, son beneficios legales”

El Secretario de Agricultura, Francisco Javier Mayorga respecto a que recibe de beneficios de Procampo, programa que también beneficia a Carlos Beltrán Leyva, hermano de El Barbas (rip)

“Se necesitan políticas públicas que respondan a los intereses de los mexicanos, no a los intereses de las matrices que están fuera"

Carlos Salinas de Gortari.

“Aquí hay delincuentes que quieren desestabilizar, pero la ley está vigente”

El gobernador José Reyes Baeza Terrazas, con respecto a que en Juárez no hay estado de derecho.

“Que no se haga caso de los rumores, ni de información divulgada por las redes sociales de internet, porque han hecho mucho daño a Tamaulipas, y crean, sobre todo, miedo en la gente. Esos rumores han generado cierta psicosis que no tiene ningún fundamento. Pido a todos los medios de comunicación que sean responsables, que nos hagan el favor de difundir con veracidad las noticias, como siempre lo han hecho, y que desmientan este tipo de rumores que mucho daño hacen a la población”

Eugenio Hernández gobernador del estado de Tamaulipas.

“Pido disculpas a mi país, México, a Estados Unidos, a mi esposa y especialmente a mis hijos por todos los errores que he cometido”

Osiel Cárdenas Guillén ex dirigente del cártel del golfo.

“Nos han comentado los ciudadanos que en cualquier trabajo, una persona que no hace bien su chamba, que no tiene la capacidad de hacer bien las cosas, debe ser despedido. El señor Calderón ha tenido tiempo suficiente para demostrar si sabe o no hacer las cosas”

Agustín Guerrero Castillo Diputado de la fracción parlamentaria del PRD, promoviendo la revocación de mandato Felipe Calderón.

“Pedimos que sean los titulares de la Secretaría de Seguridad Pública, Genaro García Luna; y Procuraduría General de la República, Arturo Chávez Chávez, quienes den una explicación sobre la posible defensa del gobierno federal al cártel de Sinaloa, liderado por Joaquín El Chapo Guzmán”

La dirigencia del Partido de la Revolución Democrática.

“Publican en primera plana y a todo color textos de mantas y cartulinas con mensajes de la delincuencia organizada. Así es como se expande el mensaje que los criminales quieren dejar en la sociedad para aterrorizarla”.

Felipe Calderón refiriéndose a ciertos medios (no especifico cuáles).

Si aún no han vomitado, solo quisiera recordarles que todo lo que arriba leyeron, son frases dichas en esta misma semana, que si no, ¡juts! acabáramos. Y bueno, porque ninguno de nosotros ignoramos que no hay nada que festejar, pues mejor celebren otras cosas, sus cumpleaños, su primer beso, su primer poema cursi para una novia que no los pela, su primer peda, su primera vez, sus veinte años, sus treinta o sus cuarenta y cinco, etc. Y yo no me puedo ir sin antes dejarles el fondo musical de ésta entrada.

19.2.10

Friday I'm in love.

Ojalá fuera sencillo apartarte de mi mente,
Pero nada me podrá borrar la imagen
De tu larga cabellera suspendida por el viento,
De la esbelta curvatura de tu pierna al descubierto.

Si no fueras del calor que hay de mi cuerpo
El caudal de sensaciones que lo enciende.

Si al oscuro deseo de mis ojos sucumbieras,
Si dejaras que mis manos tus veredas recorrieran,
Y en las curvas de tu cuerpo se perdieran.

Quizá si entendieras lo que me haces sentir,
Cada vez que la brisa se abalanza sobre ti,
Y entrecierras los ojos al golpe del viento,
Recibiendo en la cara su beso violento.

Si no me volviera loco ese vuelo embravecido,
Que al ritmo de mis latidos ejecuta tu vestido,
Dejándote al descubierto mucho más de lo que creo.

Cuando el viento lujurioso se empeña en acariciarte,
Y tú, lánguida respondes a su caricia demente.
Yo vouyer desde este lado de la acera te contemplo,
Con el ahumado cristal de mis ventanas de por medio.

Y tú allá sigues de pie, sobre el balcón tocándote
Yo amarrado de esos ojos salvajemente expresivos,
Admirando tus caderas mientras das la espalda al mundo.
Por razones comprensibles a mi ropa no me ajusto.

Pero como cada viernes, tristemente la función a su fin llega
Y al cerrar esa cortina solo dejas la visión de tu silueta
Que obedeciendo al verano, desnuda al lecho desciende
Y apagando velas, música y ventilador te duermes.

Mientras yo miro apagarse la ilusión de poseerte,
Repitiendo cada viernes mi papel de espectador.
Y ese viento que hace un rato inamovible me tenía.
Se suspende una semana hasta el regreso a marquesina
De tu show.

 



 

9.2.10

No more I love you's.

Otra vez sin ti
Despertó esa sensación,
Y mi necesidad ha crecido
Desde la última vez.

Dos cuerpos desnudos
Reflejados en la luna de un hotel.
Contraste blanco y negro
De tu piel sobre mi piel.

No te quiero compartir.
Mi deseo sin fin,
Mi fugaz devoción.
Tu cuerpo, mi pasión.

Acércate otra vez
Derríteme esta sed
¿Cuándo vas a volver?
No te quería perder

Nada soy para ti,
Lo sé.
Pero ¿Sabes en mi cuerpo
Cuanto te deseo sentir?

Me dejaste así…
Con la sensación,
De culparme a mí
Por ser lo que fui.

Y tal vez tenías razón.
Pues mi cuerpo, sin control,
A tu fuego respondió
Y consecuencias no medí

¿Por qué no has vuelto a mí?
No te quería perder

Hoy te quiero sentir.
Hoy me siento febril.
Necesito de tu cuerpo disfrutar
Profundo mar…
Por tu suave superficie navegar

Eres la historia definitiva
De mi placer, absoluta.

Eres mi segunda piel
El calor que apaga mi sed
Eres furia, eres mal.

No te guardo rencor,
Quiero verte otra vez.
No me odies por favor.
Ya no sientas temor.

Te prometí estar bien
Tanto tú como yo
Sabes que me exalte
Pero no te falle

Necesito otra vez
Tu cuerpo con mis dedos recorrer,
Tu espalda morder,
Tu esperma verter
En mi piel.

28.1.10

Infinitivo.

Eres dulce tormento,
Tormento suave,
Insomnio sutil,
Aliento débil,
Absurdo total.

Despierta estoy…
Vago febril.
Ansia demencial,
Contenido suspiro.
Profundo frenesí,
Corrosiva soledad.

Contigo fui,
Ya no seré.
Quisiera estar,
Interpretar,
Complementar,
No desistir.

Abismo soy,
Profundo y cruel,
Deseo vil.
Quiero tener,
Corresponder,
Estremecer.

Atestigua mi dolor,
Calma mi sed.
Obligada a contener,
Me quisiera ya mover.
Proponerte retomar.
Este infierno deshacer.

No me dejes perecer,
No te ausentes de mi piel.
Déjame volverte a ver.
Y es que quiero infinitivo
Volverte a TENER.


 

21.1.10

Promesa Nocturna.

La noche se apodera lentamente
Del espacio en que hace un rato gravitamos.
Tu cabello enmarañado el viento mece.
Brillan los ojos de los dos magnetizados
Apagando los temores del opuesto.

La penumbra de a poco va creciendo,
Transportando ese ligero vaivén,
Desde las piernas, hasta nuestros vientres

Corren líquidos veloces por mi cuerpo
estallando en sudores violentos.
Y un espasmo vuelve a recorrernos
Al momento de besar nuestro labios.

Y le arranco al corazón ésta piel,
Para dártelo libre de pecado,
Pues una vez que ruede a tu costado,
Mi cuerpo no sabrá que hacer con él.

Pues las manos tendrán nuevas tareas
En las cuales invertir sus esmeros.
Y tu boca no ha de hablar, por lo menos,
Mientras la tengas invadida por mis besos.

8.1.10

Depende que vendas.

Siempre hay alguien ideal para el trabajo que se necesita hacer, hoy más que nunca lo he comprobado. A continuación unas fotos ilustrativas de tan profunda disertación.
Probablemente si en la calle te encontraras con estas caras no te harías mucha ilusión, confiésalo amigo que visitas este blog chafa:




Pero, la cosa cambia si de entrada lo primero que se topan tus ojos es lo siguiente ¿Voy bien?



Por fortuna para éstas simpáticas muchachas, lo más importante para ser modelo de victorias Secret, es estar lo suficientemente esquelética, pero con porciones bastante bien surtidas de carne para llenar los modelitos de la marca, total, cuando una enseña el calzón como que lo demás esta de más.





Al señor que veremos a continuación cuando recién entraba la crisis económica por la cual aun estamos atravesando y aun se está recrudeciendo se le escucho decir que no era más que un leve catarrito, es fácil decirlo cuando a simple vista se ve que al señor le sobran reservas energéticas hasta para invernar y levantarse en primavera a ver que hay en el refri. Con tan buena propaganda no debería extrañarnos que ahora sea el que maneje los dineritos en Banxico.




Y que me dicen de este otro personaje, que con la globalización, la igualdad y la equidad, paso de ser aspirante a trabajar por temporadas en la alameda escuchando las peticiones de los chamacos e inmiscuyéndose en las fotos familiares de los mismos, a ni más ni menos que gobernar la nación ¿más poderosa? del mundo, y por si esto fuera poco, además convertirse en premio Nóbel de la paz, mientras paradójicamente hace la guerra. Inche John Lennon, te quedaste chavo para este maestro. Yo creo que el presidente fue electo porque ilustraba bastante bien la manera en que el porvenir estaba pintando a los gringos cuando se llevaron a cabo las elecciones que lo situaron en la casa blanca, y es que ese efecto domino que resulta de tal combinación, ahhhhhhhh, es lindo ¿no?



Y que me dicen de estos mendigos:






¿A poco no son de los mejores y más consagrados actores del cine de ficheras? Y es que véanlos, el perfil les quedaba al puro pelo, no solo es la cara, además tenían el divino talento de alburear con maestría ¿o era maistría? ¿Qué habría sido de ellos en la época del nuevo cine de los Bichir?, no tenían nada de cara de guapito clasemediero, no tenían cuerpos atléticos ni fornidos, pero, por favor, ni falta. Mención aparte para Tun-Tun que sobrevivió aun en ésta modalidad.

El cine de ficheras con todo lo chafa y de bajo presupuesto, cumplió con su labor de entretener a las clases populares una vez que las carpas desaparecieron. Que tiempos aquellos en los que ir al cine no era un privilegio, y en los que no tenías a wiwis que compararte unas palomitas y un refresco que ya juntamente con la entrada se lleva más de lo que es un día de salario mínimo en la actualidad.

Y bueno, pues luego continuare con estos ejemplos, poque por ahora me voy.

Feliz inicio de año y les deseo a todos que no les falte el trabajo y sobre todo la salud.

P.D. Feliz cuesta de enero.

29.12.09

The Rise and Fall of Marianos Drag Queen Dreams

Extendió una vez más sus brazos al cielo coreando al igual que los demás a ambos lados suyos. Él, iluminaba el escenario, cantando un misterio con su excitante voz. Su ropa era un brillo incandescente complementado con plumas y lujosos accesorios. Se presento arropado en aquella actitud tan suave y a la vez, por la misma razón, tan irreverente y provocativa que a Mariano le fue imposible quitarle los ojos de encima. Faltaban solo un par de canciones más para que aquella increíble criatura abandonara el escenario envuelta en luces que emulaban una nave espacial, surcando el cielo de la pantalla gigante hasta perderse en el infinito de la imagen como un punto brillante más en el conjunto de constelaciones visibles en el último cuadro de la toma; Mariano lo supo mejor que nadie en el recinto, pues había asistido a todos y cada uno de los conciertos de aquel enigmático personaje. Las tres últimas canciones prácticamente lo dejaban en shock en cada uno de los recitales a los que asistió. Su figura temblorosa y en éxtasis era lo último que el acomodador del teatro había visto salir en las siete noches consecutivas en las que el nombre aquel brillara en marquesinas.


Mariano abría los ojos cada mañana con la sensación de que había soñado algo importante, sabía que lo recordaría como mucho a mitad de la mañana, quizá mientras tomaba el baño matutino antes de salir corriendo al trabajo, o en la cafetería en la que a veces hacía parada para comprar una sándwich y un café, o cuando subía las escaleras del edificio en el que tomaba su ruta del anaquel, lo mismo daba. Mariano repartía el material de trabajo a los maquileros que cosían para una tienda de ropa de bajo volumen. Era ropa exótica o estrafalaria, que generalmente se usaba en puestas en escena en teatros o para vestir a las bailarinas de espectáculos de bajo presupuesto y alto contenido erótico. Algunas veces en su hora de comida, cuando le tocaba recoger entregas de maquila terminada, Mariano hacia parada en un estacionamiento del Sams para comer algo rápido y que le sobrase tiempo suficiente para encerrarse en la parte trasera de la camioneta y probarse algunos de los diseños. Sus preferidos eran los que llevaban más bordados, lentejuelas, plumas, y colgantes.

A esta altura de su vida Mariano había dejado de preguntarse si era Gay, su vida esclava del trabajo y sus casi nulas relaciones humanas no le permitían sentar las bases suficientes para contestar una pregunta tan difícil. No era virgen, aunque la primera vez que tuvo sexo no le aclaro demasiadas dudas. Un día, hacía ya varios años, se le ocurrió meterse al ya inexistente cine Teresa, empezaba a sentirse incomodo con las imágenes que el proyector le estaba embarrando en la cara, cuando de pronto un apagón que nadie pareció notar le dejo a oscuras en la sala. Mariano no acostumbra recordar que aquella tarde perdió algo más que su virginidad, quedándose una semana completa sin apenas lo justo para comer y asistir al trabajo. Jamás entendió como es que no pudo moverse con las manos aferradas a la butaca, una vez que aquel peso le cayó encima con bajón de cremallera y atracón a sus partes pudendas de por medio. Todavía no se había recuperado del alivio que su cuerpo estaba sintiendo, le dio incluso apenas tiempo para rehacerse las ropas, cuando el regreso de las luces a la sala lo evidencio totalmente solo en la hilera de butacas de las cuales ocupaba un asiento. Más abajo vio algunas parejas que no tuvieron tanta suerte como el, y prefirió no mirar hacía arriba invadido de pronto por una sensación de suciedad y hastío al mirar dos lugares abajo a tres tipos toqueteándose la entrepierna. Se puso de pie y salio de la sala con la mirada fija en sus zapatos.

De tal manera que ahora Mariano no se hacía tantas preguntas. No tenía amigos. En el trabajo, después del saludo, pocas palabras cruzaba con el resto de los empleados. Cuando sentía necesidad de masturbarse, lo hacía y no pensaba en algo o en alguien en especial, tan solo en que lo necesitaba y nada más. Se podía juzgar a Mariano como un tipo insípido, raro y hasta apático; pero era otra cosa si a música se refería. Mariano tenía una pasión después de todo, tenía la discografía completa de Tom Myers, esa estrella del Glam de los setentas que había hecho las delicias de generaciones con su música innovadora e imagen camaleónica, digamos que había un Myers diferente para ubicar cada década que marcó con su presencia musical. Cuando Mariano escuchaba las canciones de Tom, entraba en un trance casi cósmico; y no había manera de que pasara un día sin que escuchara la voz del cantante, pegada a sus oídos de preferencia, con el volumen por todo lo alto.

La mañana número siete del sueño recurrente que Mariano no podía recordar, escucho en la radio la noticia de la presentación inminente de Tom en México, y no cabía de felicidad por haberse dado a la tarea de ahorrar durante todo el año la mitad de su sueldo religiosamente. Por fin había algo en este mundo, que lo hacía regalar sonrisas resplandecientes a sus compañeros de trabajo, finalmente, algunas de las mujeres que de cotidiano trataban con el hombre delgado y mal encarado que hacía el reparto, estaban notando lo simpático que aquel muchacho lucía cuando vestía de verde, de rojo o marino, dependiendo el día y la maquiladora en turno. Mariano llevaba cuatro semanas en éxtasis y dos de llevar religiosamente en su cartera su entrada a la única presentación que Tom daría en México. Qué gloria sería estar ahí, cantar todos los temas, llorar con los más emblemáticos, y con algo de suerte, si Tom se acercaba al borde del escenario, tocar su mano, sentir su sudor cayendo encima suyo (sí, su lugar era preferente). La fecha estaba próxima y Mariano se las había arreglado, aprovechando sus renovadas relaciones humanas para hacer perdedizas algunas prendas de las pacas del reparto, ya que con su recién estrenada sonrisa resplandeciente disuadió a las chicas que le recibían de no tomar nota del extravío. Con remedos de su propia ropa y de las prendas robadas ya se había armado su propio traje extraterrestre para estar totalmente a tono la noche del show.

Cuatro días antes del gran concierto Mariano volvió a tener el sueño. Todo era igual, excepto porque cuando despertó lloraba, lloraba inconsolable, como un niño. A su lado, Liliana, una compañera del trabajo que la noche anterior había insistido en invitarse a su casa y le había regalado la noche de pasión que le debía la vida desde aquella tarde en el Teresa, despertó al escuchar los sollozos y lo abrazo conmovida preguntando que sucedía. Mariano recupero el aplomo al verse reflejado en aquellos ojos cafés y envuelto por unos delicados y desnudos brazos. Aun conmovido le relato a Liliana el sueño que iba de lo fascinante que había sido tener aun en ese momento en la memoria cada noche de los siete conciertos de Tom a los que en su sueño había asistido, hasta la angustia de verlo tirado en el escenario con su traje de alienígena empapado en sangre, la gente corriendo a su alrededor. Solo en ese momento del sueño, cuando todos gritaban, Mariano notaba que no estaba en México, y que el resto de la audiencia que se arremolinaba en las salidas de emergencia lucían muy rubios y parloteaban su pavor en un inglés británico impecable, que Mariano había escuchado antes en películas en las que Tom había participado.

Liliana lo abrazo de nuevo y paso varios minutos recostada con la cabeza de él descansando en su pecho. Ya repuesto de la impresión, Mariano se levanto de la cama para ofrecer a su invitada un café. Su sonrisa era más amplia que la del día que supo que Tom vendría a México, y tarareaba alegremente "In your arms to night "(en la versión de Tom, por supuesto). Cuando él volvió a la habitación, Liliana, angustiada los miraba en turnos a él y a la pantalla del televisor, que en su ausencia había encendido. Mientras tanto, Mariano escuchaba una voz impactada , casi al borde del llanto, proveniente del mismo televisor:

“Es una pena que a unos cuantos días de su presentación en México sucediera esta desgracia tan lamentable, justo al finalizar el último de los siete conciertos que daba en Londres, la noche de ayer, una persona no identificada entre los asistentes se acerco disparando a Tom Myers arrancando con ello su vida y de paso la de otros dos músicos que lo acompañaban en el escenario, entre la confusión que se armo al escucharse las detonaciones, el asesino logro escapar. Scotland Yard esta llevando a cabo”…

Liliana apago el televisor en ese instante, las tazas de café que Mariano hasta hacía un rato sostenía en sus manos, estaban tiradas y rotas con el liquido oscuro resbalando por el piso de la habitación, formando en la mente de Mariano una alegoría entre la ultima imagen que vio en el televisor y la mancha de café que lentamente se expandía ante sus ojos. En sus mente aun bailaba la última imagen que logro captar antes que Liliana apagara el televisor. Myers tirado en el suelo con su traje de alienígena empapado en sangre.

Durante las siguientes semanas a Mariano le quedaron claras tres cosas. Una. Demasiado tarde, comprendió que aquel sueño recurrente era un sueño premonitorio, pero, aun de haberlo comprendido a tiempo, ¿Qué rayos habría él podido hacer al respecto? Dos. Definitivamente no era Gay. ¿Es demasiado tarde darte cuenta de eso a tus treinta y seis años? ¿Quién lo sabía? Lo único cierto, es que mejor era saberlo ahora que nunca. Y tres. Liliana lucia bellísima la tarde en que fueron a comprar una cama Queen size con el dinero que le devolvieron a Mariano de la entrada al concierto de Tom, y de la cual por cierto, le permitieron conservar el ticket. Contrario a lo que se podría suponer, Mariano no enmarco el ticket, ni lo guardo en una caja de zapatos por los siglos de los siglos. Liliana aun lo conserva en su poder con una pregunta al anverso escrita de puño y letra de Mariano:

¿Podría tener la fortuna de que me permitieras ver esos hermosos ojos cafés todas las mañanas mientras te hago el amor?





22.12.09

A love supreme.


Madre, si no soy hija del rey,
¿Cómo esperas que yo herede la corona?
El hijo de tu rival, es igual a su papá
¿Y yo que puedo hacer por ti mamá?

Engañaste al máximo poder
Pero no hay nada que se pueda hacer
Confundida te preguntas ¿cómo sé?

Le abriste tus puertas una noche al rey,
Pero aquella noche ya con él te compartí,
Él entre tu cuerpo, yo dentro de ti.

Para poder llamarme "tu princesa",
Tuviste que matar a quien amabas.

Y te quedaste sola para siempre,
Con tal de renombrarme” tu fortuna”.

Madre, el rey jamás volvió a tocarte.
Madre, ¿por qué a mi padre asesinaste?

Tu ambición te ha partido la piel,
Porque cada noche tú sueñas con él.
Te escucho entre sueños gemir tu pasión,
Y al despertar lloras pidiendo perdón.

Qué suerte que jamás pasaste noche con el rey.
Que suerte que jamás testifico tu confesión.
Madre, ¿dónde está tu corazón?
Madre ya no alcanzo sucesión.

En una encrucijada, madre estoy.
Entre madre y majestad me divido con temor.

¿Qué puedo hacer si yo también le amo a él?

Una tarde de verano por mi puerta traspaso.
Mi escuálida desnudez de adolescente sorprendió,
Prodigándome a mí misma mi inicial masturbación.

Petrificado el reflejo de su rostro tengo aún.
A través de aquel espejo por un segundo le vi,
Pero antes que de la cama diera un salto magistral,
Al salir no había dejado un rastro su majestad.

En su mente y en la mía como a fuego se grabó,
La desnudez de mi cuerpo y de sus ojos la expresión.
El rey amaba a su hija, y ésta impostora cayó.
Rehuimos desde aquel día quedar a solas los dos.

Pero no me acuses madre de incestuoso proceder,
Yo ya sabía de antemano que mi padre no era el rey.
Y me angustié por la angustia de verlo palidecer.

Sus ojos y mi mirada se cruzan de vez en vez,
Y un suspiro dolorido hace su pecho crecer,
Y al momento que le suelta mi estómago siento arder,
Y en mi sueño ese suspiro yo quisiera retener.

Porque si cierra los ojos y entristece su actitud,
Yo ya siento que las piernas no me van a responder.

Madre, ¿cómo voy a hablarle de lo limpio de mi amor?
¿Tendré acaso que ocultárselo y guardarme mi dolor?
¿Cómo puedo ser tan cruel y permitir que sufra así?
Ni tampoco traicionarte, antes prefiero morir.

Madre, cuando esto leas ya no voy a estar aquí.
Di al rey que no fue su culpa, dile que rece por mí.
Inventa madre una excusa, no digas como morí,
Dile que mortal veneno por accidente bebí.
Pues no quiero que el rey sufra un solo día más por mí.

 

16.12.09

Elegía.

La sal del mar que quiso reclamarte,
Tengo en el paladar entrometida.
Intentando inundarme la mirada
En torrente de falsas esperanzas.

Hace falta decir que haces ya falta.
Que apenas hace un día que nos dejaste.
Y ya se caen las hojas de los árboles marchitas.

El final del otoño se une al tuyo.
Como el roble que has sido te recuerden.

Como quedo de triste el mobiliario,
Como te extrañaran tus instrumentos.
Hechos a tu rigor, a tus marchas forzadas.

Y el invierno apresurando su llegada,
Precedido por la gélida mañana.

En el llanto suspendido en mis pupilas,
Se contienen mucho más que pensamientos.
Y un puñado de adioses dolorosos,
De tus viudas y huérfanos amigos.

Aún sin resignación te despedimos,
Con nuestro corazón casi dormido.
Latiendo apenas en señal de duelo,
Guardándote un minuto de silencio.

9.12.09

To be free.


Big-Bang

Yo soy sexo
Soy la carne
Soy pecado
Soy la madre

Yo soy fin
Y soy principio
Soy tu fin
El precipicio

No debiste tocar
No, sin antes pagar
Deja de rogar
No vas a lograr

Porque soy perra
Soy peor que tu
Y que el resto
Soy más mal
Soy coraje
Y putrefacción

Soy el génesis
Soy útero
Soy la huella
Soy sombra
Estela

Soy cielo
Y luz
Agua
Reflejo

Soy tu dolor
Soy coraza
Anillo y dedo
Soy única
Infinito
Estrella
Soy piel
Arruga
Curvatura
Estepa

Soy lo que mas odias
Lo que más deseas
Soy tu desventura
Tu temblor de tierra

Yo no soy para ti
Ni para nadie
No existo, pero
Estoy en todas partes
Para seguirte
Para escaparme
Depende
De que quieras hacerme

Soy contradicción
Parábola
Mentira
Deja vu

No me busques
No me huyas
No me rompas
Ni destruyas

Soy una puta
Soy santa
Mártir
Demonio

Fui esculpida
Decantada
Creada
Concebida
Polinizada

Soy materia
No soy nada
Soy lo que buscas
Soy lo que odias

Soy amor
Deseo
Ternura
Odio


Soy parte de ti
Tú eres nadie
Yo soy nada
Somos aire









2.12.09

Es como volver a empezar.


Con el tiempo tantas bocas he besado
Y únicamente en la tuya he encontrado
El motivo que hasta hoy me había faltado
Para dar por terminado mi pasado

Quisiera saber más, y no se nada,
Sobre lo que ahora por tu mente pasa
¿Y como sabrás tu lo que yo pienso?
¿Debo hablar o callarme todo el tiempo?

Perdóname por irrumpir en tu vida.
Perdón por ser cobarde y quedarme siempre al margen.
Perdóname por llegar tarde.
Perdón por robarte un tiempo, que yo se que no es el mío.
Perdóname por querer ser parte de ti justo ahora.
Perdón por saltarme esta barrera.
Perdóname como nunca por ser yo.
Pero también perdón, por ser un poco tú.
Perdóname por iniciar este juego y no detenerme a tiempo.
Y es que sabes que no quiero detenerme más contigo.
Perdóname por no arrepentirme jamás de todo esto.

Perdóname sobre todo y en modo definitivo:

Porque ya no puedes pedirme que busque
Algo que se que no he tenido nunca
Lo supe en el momento en que pusiste
El espasmo de mi piel entre tu boca.
 
 

 

Remembranzas del pasado de lo que pudo haber sido y jamás se concreto. Con ésta canción y el recuerdo te digo adiós y te renombro pasado.Y como decía esa vieja canción "Thanks for the memory"