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5.8.11

Rebirth.

I
El corazón es un potro enloquecido,
Cabalgando al borde de un desfiladero.
Franqueando apenas obstáculos gigantes,
Que a propósito le han puesto en el camino.

El corazón que se me desborda al tacto,
Y siente en slow motion ir muriendo.
Con cada grano que va desprendiendo,
Se desmorona sin ningún remedio.

El corazón yace tirado al suelo
En pequeñas partículas de tierra.
Y contemplo aquel polvo que queda
Hacerse briznas que se lleva el viento.

¿Qué agilidad tendría por necesaria,
Para correr volviendo a respirarlas?
Y no agenciarme ésta vacía caja,
Que con cada latido antes cantaba.

II
En mi pecho que se seca lentamente,
Entre malezas sentiré perderme,
Hasta que casi ya no sienta nada,
Y débil se presienta un nuevo eco.

El corazón regresa lentamente,
A través de mis fibras sensitivas,
Y se abre paso entre malezas muertas,
Demostrando que nada es para siempre.

El nuevo corazón de espíritu guerrero
Hincha esa caja solida sonora
Y entona nuevos cantos advirtiendo
Que nada detendrá su crecimiento
Que ha sido fértil al dolor el polvo:
Frágil semilla por lágrimas regada.
Y así, la historia comienza de nuevo.



22.6.11

I don't really want to know where you gone.

Te vas sin escuchar mi versión de los hechos
Luego, he de comprender lo que te importo.
Nada en mi pasado es turbio, sabes todo.

Tú abriste mi pecho y mi corazón saltaba.
Te deje contemplar mi zonas más extrañas,
Mi lado oscuro, mi antesala del infierno.
Y no hubo indicios en ti de espanto alguno.

Yo te abrí mis alas en su más amplio espectro,
Para dejarte tocar lo que llevo por dentro
Y me equivoque, y no sé hasta dónde llegue esto.

Pero nadie más que yo es capaz de actuar de mala fe,
O por lo menos piensas eso tú al respecto.
Y en ese mood se mueve ahora todo esto.

Pero, me dejas y no escuchas razones,
Al menos no las mías, por supuesto
Y ya estoy harta de buscar lo que no puedo.
Porque no soy un ángel que habla lindo.
Yo soy siempre quien soy, y no te miento
Y si es con mis acciones que te ofendo
Vete, que yo de nada me arrepiento.




11.5.11

Sin fin.

No sé qué hacer contigo,
Ni te dejo, ni te escribo,
Pero sigues en mi mente
Y no logro retenerte.

Te me vas de entre las manos,
Te rebelas en mi mente.
Te acurrucas en mis bajos pensamientos
Y refugias tu existir en mis tormentos.

Quiero largarme tan lejos…
Donde todos tus recuerdos
Se disipen con mi miedo.

Pero vuelvo y te busco
Pero huyo y te pienso
Pero te hago desprecios
Y en el fondo te quiero.

Existes y dueles
Profunda, insistentemente.
No puedo dejar que te alejes
Me punzas, me ardes
Me sometes y luego te pierdes.



1.4.11

Sé que gozas y me gusta.

Como una quinceañera, él decía sentirse,
Entrepierna húmeda y rubor ardiente.
Sus ojos no miraban otra cosa,
Que aquel puñado súbito de ideas.

Hacer el amor con la letra gustaba,
Releyendo las frases en silencio,
Y mientras su pasión se despertaba,
Ella en su ingenio se regocijaba.

Tenerle ahí alelado era su juego,
Pensando siempre que lo controlaba,
Y las tardes enteras se gastaban
Tirando de una cuerda imaginaria.

Y una ocasión él no estuvo presente,
Y a otra se le unieron más ausencias.
Y entonces… un día, él quiso conocerla;
Pero ella se negaba, perniciosa.

No sabe aún si era un temor fundado,
Su obsesión era no decepcionarlo.
¿Al conocerse acabaría el encanto?
¿Y si él salía por piernas disparado?

Ya no hay lecturas sucias en pantalla.
Ni raudos remolinos en el vientre.
Se detuvo la rueda en que giraron,
Sus mutuas sensaciones-perversiones.

Sabor, es lo que quedará entre ellos,
El que a cada uno el otro ha despertado.
Pero unidos estarán en sus recuerdos,
Por un lascivo y lúbrico pasado.




10.12.10

Look in my eyes, and tell me you don´t want to runaway

Hoy siento un año más sobre mis huesos,
Y hay arrugas que lucen ofensivas
Adornando los bordes de mis ojos.
Mi cuerpo ante el espejo ahora es otro
Pero aun salva ciertas apariencias,
Incluso con sus bordes desbordantes.

Y resulta que aun te sigo viendo,
Promedio de dos veces por semana,
Cuando cruzas con el mío tu camino,
Y solo te saludo y te sonrío.

Ya deje atrás los años arrojados,
Ya no corro a los brazos de cualquiera,
Ni amanezco en habitación ajena,
Ni asecho en actitud aventurera.

Tal vez por eso es que ahora que apareces,
Prefiero no tomar la iniciativa,
Pero abres esos ojos a los míos
Mientras por un instante nos cruzamos,
Y el vértigo en mi estomago regresa.

No quiero más apresurar mis pasos,
Ni permitirme falsa expectativa.
Solo eres un extraño que saluda
Extendiendo esa esplendida sonrisa.

Pero hay días más difíciles, y pienso;
Como que cada día se lleva el tiempo,
Si alguna vez cruzarás la barrera,
Si alguna vez te lanzarás al ruedo.

Y un día sin previo aviso me sorprendo,
Ensoñando que das un primer paso,
Que tus ojos se quedan más abiertos,
Cuando el impresionarte voy pidiendo.

Pero pasan semanas y no noto
Ninguna diferencia en la costumbre.
Más no por eso dejo de volarme,
Y sentir que mis pies no tocan piso
Cada vez que me cruzas al camino.

Y es que al ir a dormir y hacer balance,
De lo que de dar gracias necesito,
Aunque agradezca tantas otras cosas,
Tus ojos de mi mente ya no quito.
Y casi una nostalgia se apodera
Del corazón que en vuelco me protesta.
Deseo de conocer tu voz al menos.
Deseo de dar al sueño rienda suelta.

De sentir esa barba descuidada,
Raspando suavemente mis mejillas
Mientras yo astutamente haré lo mío
Deslizando mi boca hasta tus labios.

Porque pasan los días y las semanas,
Y cada vez tengo un temor oscuro,
Y no quisiera que se acabe el mundo
Sin haber paladeado un beso tuyo.




14.10.10

Se hace camino al andar.

Eres ese oscuro laberinto en que gravito,
Al amparo tan solo de mis manos y oídos,
Pues cerrados los ojos cautamente mantengo
Y me muevo tanteando con partes de mi cuerpo.

Y no avanzo un milímetro sin pasar mis penurias,
Y no abrazo una penuria sin su goce consecuente.
Y es que tanta oscuridad me oculta ya varios enigmas.

Y no descifro un enigma, sin que me tiemblen las manos,
Al tocar la rispidez de tus muros, tus costados.
Y no acaricio tus muros, sin abrazarme a tu esencia,
Porque todas las paredes de este oscuro laberinto,
Son pedazos de tu cuerpo que recorro con mi lengua.
Y al contacto de mis besos siento arder tu superficie.
Y literalmente ataco cada borde y cada vuelta.

Y en tus calles empedradas tropezando,
Cuesta abajo ya mi rumbo estoy tomando.
Sin abrir aún los ojos me deleito serpenteando
A la vera de senderos más silvestres y enramados.
En la pradera de ensueño debajo de aquel arbusto
Se me acaba la paciencia, ya no aguanto más de gusto.
Abro mis ojos heridos por la luz de que disfruto,
Y a plenitud me deleito con el árbol y sus frutos.

Y esa suave anatomía que descansa entre mis manos
Se expande hasta abrirse paso por una nueva vereda.
Se remueve entre una selva que lo espera palpitante
Y en lo profundo lo aguarda detrás de húmeda estela
Un abismo tambaleante recibiendo la intrusión.

Tu mirada me atraviesa tanto como lo demás.
Traspasando lo imposible, mis ojos se abren aun más.
Y en la fuerza de tu abrazo prisionera quedará
Bajo está lluvia conjunta mi rendida voluntad.



27.8.10

Under my skin.

"Soy un huracán que tarde
 o temprano va a dejarte
 desorientado, despeinado
 y por supuesto desvestido."
En ocio quizás comienza
Nuestra historia, literal.
Cuando te solté una línea
Muy poco convencional.

Y una insinuación perversa
Con las letras fui a lanzar;
Respondida de inmediato
Por quien supo interpretar.

Y al leerte respondiendo,
Me dije, “yo pienso igual”
Y adentrados en materia,
Ya ni como reclamar.

Sobre el teclado formulo,
Cual un moderno juglar,
Frases en doble sentido,
Que pretenden despertar,
Un interés más genuino
Que tan solo una amistad.

Y mí mirada lasciva
Escudriñando el monitor
Y esos puntos suspensivos
Que me indican que mi golpe te llego.

Y recibo una respuesta
Que de lleno me relata tu estupor.
Y el temblor de tus rodillas
Manifiesto por escrito
Sé que lo he logrado yo.

Y hay un nudo en mi garganta
Presintiendo al otro lado un receptor,
Imaginándome ardiente,
Que al otro lado del cable,
Se emociona igual que yo.

Pues hace ya treinta líneas
Tus palabras de las mías
Se alimentan sin temor.
Y organizo en mi cerebro
Cada una de las frases
Que preparo en tu favor.
Esperando hagan efecto
Al llegar al monitor de tu lap-top.

Escribiendo a toda prisa
Toda clase de palabras sin pudor,
Que hacen que un desconocido
Al otro lado del cable
Sienta lo que siento yo.
Y al leer mis sucias líneas
Sienta un vuelco en su interior.
Y este puñado de ideas
De mi mente retorcida
Le provoque excitación.

Y a tropel sobre las piernas
Sube un torrente canino
De sangre mordiendo el polvo
A esas pulsiones precedido.
Suben hasta mis oídos
Sensaciones de alarido
Que enrojecen mis mejillas
Y enrarecen mis fluidos.

Y escriben cual raudas aves
Mis manos sobre el teclado
Un puñado de delirios
Que encadenen tu reacción.
Pues mi cuerpo aquí reclama
Por no sentirse ofendido
Igualdad de condiciones
Con quien esto provoco.

Y en mi entraña dolorido
Se despierta de mi ardor
Un espontáneo estallido
De espasmos en sucesión.

Y a maldecir por lo bajo
La pereza de la ciencia
Me dedico, alucinando
Con teletransportación.

Porque trato y no consigo
Despedirme sin temor
Me pregunto si realmente
Cuando cierre la sesión
Habrá quien me garantice
Que esto realmente ocurrió.

Y apenas llegan avisos
Que te encuentras conectado,
Me abalanzo en tormentosa
Lluvia de acoso sensual.
Y recibo una respuesta
Sin dudarlo complacida.
Tus miradas no me miran,
Pero miran mucho más.
Y a seguir con este juego
Que nos gusta y nos castiga,
Fascinados nos quisimos condenar.






23.6.10

Because you're mine

El silencio acumulado de semanas pesa como un bulto de cemento. Hace apenas unas horas una nota escrita guardada en un bolsillo abrió mil posibilidades. Si hubiera un recuerdo exacto del momento, serían unos ojos furiosos plasmados a media plana en una viñeta cruzada de un cómic, del otro lado esta la línea escrita: “Tenemos algo pendiente en el Lusitania a las doce este jueves”.

Ni bien leí Lusitania, se me vino el mundo encima. Un motel de paso con un nombre ridículamente pomposo al sur de la ciudad, tristemente recordé que ahí solíamos ir antes de irnos a vivir juntos. Recordar aquello no hizo más que sentir el aguijoneo de los celos en mi corazón, mi estomago giraba apunto de la nausea. Dos días de observarte a hurtadillas sondeando tu actitud, sonriéndote falsamente, aparentando, para mermar sospecha alguna, en fin “actuando natural”.

Una vez tomada la resolución final, no me costo ningún trabajo averiguar en que habitación resolverías tu pendiente del jueves, ni tampoco tuve ninguna duda sobre el lado del meridiano de esas doce de las que la nota hablaba. No es fácil olvidar el seudónimo que siempre usabas para nuestras citas clandestinas, ni tampoco reconocer que por pasar un día entero de placeres carnales eras capaz sin problemas de reportarte enfermo al trabajo. No había un solo rastro de originalidad en tus actos, eras simplemente tu, actuando como tu mismo. Hasta acerté al conocer de antemano que ahorrarías lo del room service llevando tus propias viandas, que, sin el menor reparo tomaste de la alacena.

Hace dos horas que espero en la habitación junto a la tuya la llegada triunfal del hombre que hasta ayer era mío y la mujer con la que ahora prefiere compartir sus tardes en el Lusitania. No puedo evitar parodiarme a mi misma recordando esa canción naquísima de Pimpinela: “Yo le doy mi lugar, que recoja tu mesa que lave tu ropa y todas tus miserias” No es que creyera que eras un verdadero santo, ni que llegado algún momento de nuestra relación no buscarías otras distracciones, pero hace apenas cuatro meses que estamos viviendo juntos, no es el tiempo que yo tenía pensado que esto duraría.

¿Qué hago con las frases tele-noveleras que tengo atoradas en la garganta desde el martes? Yo que detesto lo cursi, ahora hago de detective acechando al infiel. Nunca pensé verme en esta situación. Yo, que me reía de tu esposa cuando me contabas que una vez trató de intervenir el teléfono, pensando inocentemente que yo te llamaba a tu casa. Y aquí estoy hospedada en el Lusitania, ignorando si es más el celo que la curiosidad por ver quien te ha hecho en tan poco tiempo volver a bajarte los pantalones en un cuarto de hotel. Mi reloj indica que ya son las doce, debes como mucho estar afuera esperando a tu amante, en unos minutos se abrirá la puerta de la habitación contigua. Mi puerta estratégicamente abierta permite que en la luna de este cuarto se refleje la entrada del tuyo, vista desde la penumbra en que me encuentro la panorámica no podría ser mejor, tengo acceso a lo que ocurre afuera desde el fondo del pasillo que ahora mismo estas doblando en esta dirección, mis puños se cierran con tal fuerza que las uñas abren llagas en mis manos. En un arranque de pavor cierro la puerta antes que el misterio sea develado, y me pregunto si en verdad quiero saber tanto. Justo en ese momento la puerta de al lado se abre y escucho tu voz instar a apresurarse a tu acompañante. Recargada en cuclillas tras mi puerta escucho una risa, mi estomago da un vuelco al reconocer esa vocecilla de la que tanto hiciera mofa muchas ocasiones. No parece ser real lo que me ocurre, no parece haber lógica en los sucesos. ¿Para qué dejaste a esa mujer por venirte a vivir conmigo si al final sigues viéndote con ella? La respuesta es inmediatamente contestada del otro lado del muro. La has llamado Isabel. Eres un desgraciado. Había oído decir que la madre de tu ex era idéntica a ella, pero esa voz, es la misma voz chillona que me contesto aquel sábado que me dijiste que tu mujer te obligo a acostarte con ella por última vez antes de acceder a firmarte el divorcio.

No necesito más aclaraciones, siempre ha sido ella. Yo solo fui un pretexto en tu vida para dejar por fin a aquella otra. Pero Isabel exige, del otro lado de la pared la escucho con esa voz que ahora lejos de parecerme estúpida, me suena increíblemente sensual. Su voz exige mientras jadea, no hay duda quien manda allá del otro lado. Ella ya se encargo de su hija, es tu turno de quitarme a mi del camino. Isabel y sus sensuales jadeos dejan bien claro lo que quieren, la cabeza de la que al lado escucha sin  saberlo Isabel ni tú. Ella ha matado ya  a su hija (y yo no lo sabía), lo dice entre incitantes murmullos a tu oído. De ti no se escuchan apenas más que suspiros, suspiros que yo nunca te había escuchado ni en nuestros días más oscuros. Mi mente se desarma en un rompecabezas de piezas que ahora encajan de modo distinto.

Abro los ojos y de nuevo veo a aquel oficial que insiste en decirme que no eras tú el ocupante de aquella habitación, y que esa tal Isabel que yace en la morgue hace horas con el rostro cruzado por dos heridas de un arma asombrosamente punzo-cortante jamás a tenido siquiera edad para ser madre de alguien mayor a diez años. Yo lo miro a los ojos y empiezo a recordar pequeños instantes de aquella noche.

Ahora, el oficial insiste en que mi nombre es Estela, que vivo con mi madre Isabel en un departamento al sur de la ciudad, que soy divorciada y que mi esposo me dejo porque ya tenía tiempo saliendo con otra mujer. Todo eso lo escucho desde un rincón en una diminuta celda. Me asomo al cubículo contiguo. Un tipo de blanco menciona la palabra esquizofrenia, mientras el oficial comienza a parecerme conocido. Eres tu maldito, quieres pasarte de listo, ¿no? Ya lo verás, en cuanto tenga oportunidad voy a caerte encima como una plaga, aprenderás a ser fiel aunque no quieras, después de que vuelva a hacerte lo de aquella noche en el hotel, no habrá más que una mujer que te acepte en su vida. Y verás que pronto aprendes tu lección. Te voy a hacer pagar lo que he sufrido, pero no te preocupes, que yo voy a perdonarte, sabes que yo nunca podría abandonarte. Yo seré la única que estará a tu lado para siempre; aun si jamás vuelves a ser un hombre a mi lado.
 

 

8.6.10

Alucino tu amor.

Sufro una alucinación recurrente,
Imagino mirar que te aproximas.
Y vienes a mí sin confusiones,
Y vienes a mi toda armonía.

Y lentamente me apagas las luces
Aquellas que me obturan el deseo.
Y observo como avanzas transparente,
Y lentamente te deslizo a mi costado.

Ya no eres mas ese absurdo que lacera,
Ya no eres el desprecio encarnecido.
Y te absuelvo de todos tus pecados,
Y te observo incorporarte a mi materia.

Y en esa comunión de mis sentidos
Quisiera prolongarme hacia el futuro;
Y avanzar junto a ti conmigo dentro,
Y adentrar tu materia en este cuerpo.

Pero entonces la realidad me pesa,
De plomo en mis espaldas toneladas ;
Pues claramente veo que no es posible,
Hacer que te arrepientas de tus faltas.

Y recuerdo que solo estoy soñando
Con los ojos en vela mis deseos.
Y cuando llegues tarde nuevamente,
Sabre que no has dejado de quererlo.





19.5.10

Todo lo que tengo.

Soñar tus ojos y los míos
En lasciva clave Morse.


Soñar mi boca sucumbiendo
Y de tus besos ser sustento.
Soñar un canto solo mío
Que susurro en tus oídos.

Soñar que en espiral vamos cayendo.

Soñar en embeleso hurgar tu cuerpo,
Y que te hago el amor de modo lento.

Soñar que tu placer me sobrepasa
Sentir tu pulsación. Hacerte mío.

Y en ese instante último un suspiro
Mientras caes de placer desvanecido.

 

 


 

 

 

 P.D. Que chingón cantaba el Raphael, snif!

23.4.10

Lost Cause.

Esta pinche depresión ha vuelto,
Y amenaza con ser definitiva
Me mata recordar lo que he sido.
Y no puedo cambiar lo que voy siendo.

¿Porque todo lo bueno es imposible?
¿Por que tenía que traicionarte y traicionarme?
De nada me valdrá contarte ahora
Esta verdad a medias que taladra.

Pensé en jamás volver a verte, y sin embargo,
Cada vez que te veo me hago pedazos.
No tengo la más mínima esperanza,
De creer que algún día estaremos juntos.

Yo se mejor que nadie que me miento,
Cada vez que un futuro feliz, despreocupado,
Y lleno de calor a tu lado me invento.
Y regresa a mi boca este sabor salado,
Y esta decepción que me pica los ojos.

Si no lloro no es por falta de deseo,
Pero mis ojos se rehúsan a mojarse.
Y esta coraza en que se ha convertido,
El músculo impulsor de mis latidos
Me impide demostrar lo que ha dolido
El vértigo insistente de saberte perdido.

Y cuando sepas lo que soy realmente;
Permite que me ponga en tus manos
Con la lucidez de un loco embrutecido.
Que ha diferencia de mis días mejores,
A diferencia de algún otro día
Y por única vez en esta vida
Estoy dispuesta a dar lo que querías.

Desliza una rodilla entre las mías
Divide mi cuerpo en dos y a cada parte
Entrega la pasión que corresponde.
Que hoy no voy a permitirle a mis prejuicios,
Detener el pulso loco acelerado.

Y cuando te vayas cierra bien la puerta
Que no has de traspasar una vez fuera.
Porque esta noche es una despedida,
Y no verás una vez más la herida
Que está noche me has dejado abierta.





16.4.10

Raining in Paradise.

La irresistible boca se abría paso expectante,
Reptando dulcemente sobre mi duro cuello.
Las manos sujetando firmemente los brazos,
Y abajo en un suspiro se rendían a mi anhelo
Las formas almendradas de aquellos ojos negros.


Saboreando en su piel, embriagador aroma,
Y el cuerpo del delito, delinquiendo conmigo,
Se abrió paso su mano acercándome a su cuerpo,
Dejándome sentir la fuerza en su deseo.


Mi cuello latigueado por su lengua despiadada,
Dejando perceptibles humedades y espasmos,
Al contacto del viento me erizaron la espalda.
Que tormento más dulce, que febril arrebato.


Y una lluvia arremete contra este par de cuerpos,
Que huyendo de lugares con multitud de gente,
Encontraron refugio en plena calle hace un rato,
Permeando entre sus sales y la lluvia sus sabores.


Y ella eleva su rostro para alcanzarme un beso,
Y sin dejar por ello de mostrar fiero empeño,
Recibe sin recelo lo suave de su piel fina llovizna.
Maldice por lo bajo: ¡si al menos no pasara tanta gente!
Con la cantidad de cosas que quisiéramos hacernos.


Sin dejar de mojarnos y entre ráfagas heladas
Las manos de los dos buscan ingenuas la manera
De tocar ciertas secciones y evadir la vigilancia
Pero cada que lo logran pasa cerca un transeúnte.


¿Porque hay tanta gente en la calle con esta lluvia?
Enfatizando su enojo dándome un beso furioso,
Vuelve a quejarse su voz sin dejar de hacerme cosas
Que en conjunto con la lluvia que hace rato que nos moja
Me está haciendo desear a su nivel más de este infierno.


Hasta se me antojaría ser una vulgar callejera;
Porque al paso que va mi mano sobre su cuerpo,
No encuentro forma ya, de no quererle dentro
Y en plena calle dejar que haga me haga lo que deseo.

Sus manos toman por asalto el deseo que provocan
Y acercándose a mi oído me murmura confidencias
Yo por poco no la escucho declarar lo que desea
Porque en remolinos ardo al ritmo de sus caricias.

 
Sin mayores miramientos me hago con sus instrumentos.
Y agitados en mi mano lo voy volviendo mi esclavo
Le suspiro muy bajito lo que en mi cuerpo provoca
El contacto de mi mano con sus armas afiladas.

Ya no puedo hacer que nada contenga estos movimientos
Y al ritmo de su capricho me dejo llevar gustoso.
Sabiendo que no podemos hacer más de lo que hacemos,
En pos de mi satisfacción, airosa cede su triunfo.

Y el rumoroso latido de su corazón y el mío,
Se acarician en el aire más de lo que hemos podido
Culminando esta sesión de vértigo, lluvia y besos
Con el cese de las gotas que cayendo estaban antes
Dando paso en su lugar a la explosión inminente
De sus fluidos internos resbalando entre mis manos.

 


 

3.3.10

Dream a little dream of me.

Durante muchos días con sus inciertas noches.
Tuve la vana esperanza de volver a escucharte,
Deseo de repetir esas llamadas nocturnas,
Haciéndome saber que de mi cuerpo hambriento estabas.

Sin respuesta favorable he visto el tiempo correr.
El dolor de tu silencio a entristecer me convida
Y el teléfono en silencio me contempla perecer,
Y tú no me llamas nunca, y tú, ni señal de vida.

Y yo acá del otro lado del desesperante cable.
Soñando que tú me llamas, soñando que tú me sueñas.
Soñándote desnudo y febril a mi costado.
Soñándote desnudo y febril entre mis labios.
Soñándote desnudo y febril entre mis manos.
Rodando en está cama con tu cuerpo entrelazado.

Sin más ocupación nocturna que añorarte,
Insinuando tus locuras con malicia,
Repitiéndome en voz baja tus deseos.
Recordando esas promesas de caricias.

Soñando en voces, una vez, soñé tu voz,
Y mi voz clamo el deseo de tus besos.
Y dormida te narre mis movimientos.
Y soñando hablé a tu oído mis anhelos
De tus labios recorriendo mi desierto
Que agrietado a tu humedad crujió sonriendo.

Y esa voz que fue murmullo entre mis sueños,
Con demencia fue dictando movimientos
Que mi cuerpo sin control fue produciendo.
Y en la danza de mi oscuro movimiento
Te soñaba con tu cuerpo recorriendo mis adentros.

Y al húmedo despertar de mis gemidos
Despertaron otras tantas perversiones.
Y mis manos eran lánguidas las tuyas
Que a mi cuerpo acariciaban lentamente.
Y eran desesperantemente suaves,
Actuando morbosamente lascivas,
Intencionadamente escrupulosas.

Y cuándo al fin ese timbrazo me despierte
En medio de una noche, soñolienta,
Cuando a mi oído murmures tus deseos,
Yo, recordando ese sueño recurrente,
Sin tu haberlo siquiera imaginado;
De cómo tantas noches me has besado,
Narraré para tu placer únicamente.

Y si pasara el tiempo indiferente,
Y de mi no se acordaran tus recuerdos.
Te hallaré entre mis sueños nuevamente
Propinando a mi piel sensual tormento.

Y tu voz otra vez vendrá a mi mente
En murmullos nocturnos de deseo,
Invadiendo mis turbios pensamientos
Hasta el sueño soñado de mis sueños.

Y así otra vez podré tenerte dentro
Disfrutando el glorioso movimiento
Del latido en mi cuerpo de tu cuerpo.





9.2.10

No more I love you's.

Otra vez sin ti
Despertó esa sensación,
Y mi necesidad ha crecido
Desde la última vez.

Dos cuerpos desnudos
Reflejados en la luna de un hotel.
Contraste blanco y negro
De tu piel sobre mi piel.

No te quiero compartir.
Mi deseo sin fin,
Mi fugaz devoción.
Tu cuerpo, mi pasión.

Acércate otra vez
Derríteme esta sed
¿Cuándo vas a volver?
No te quería perder

Nada soy para ti,
Lo sé.
Pero ¿Sabes en mi cuerpo
Cuanto te deseo sentir?

Me dejaste así…
Con la sensación,
De culparme a mí
Por ser lo que fui.

Y tal vez tenías razón.
Pues mi cuerpo, sin control,
A tu fuego respondió
Y consecuencias no medí

¿Por qué no has vuelto a mí?
No te quería perder

Hoy te quiero sentir.
Hoy me siento febril.
Necesito de tu cuerpo disfrutar
Profundo mar…
Por tu suave superficie navegar

Eres la historia definitiva
De mi placer, absoluta.

Eres mi segunda piel
El calor que apaga mi sed
Eres furia, eres mal.

No te guardo rencor,
Quiero verte otra vez.
No me odies por favor.
Ya no sientas temor.

Te prometí estar bien
Tanto tú como yo
Sabes que me exalte
Pero no te falle

Necesito otra vez
Tu cuerpo con mis dedos recorrer,
Tu espalda morder,
Tu esperma verter
En mi piel.

28.1.10

Infinitivo.

Eres dulce tormento,
Tormento suave,
Insomnio sutil,
Aliento débil,
Absurdo total.

Despierta estoy…
Vago febril.
Ansia demencial,
Contenido suspiro.
Profundo frenesí,
Corrosiva soledad.

Contigo fui,
Ya no seré.
Quisiera estar,
Interpretar,
Complementar,
No desistir.

Abismo soy,
Profundo y cruel,
Deseo vil.
Quiero tener,
Corresponder,
Estremecer.

Atestigua mi dolor,
Calma mi sed.
Obligada a contener,
Me quisiera ya mover.
Proponerte retomar.
Este infierno deshacer.

No me dejes perecer,
No te ausentes de mi piel.
Déjame volverte a ver.
Y es que quiero infinitivo
Volverte a TENER.


 

21.1.10

Promesa Nocturna.

La noche se apodera lentamente
Del espacio en que hace un rato gravitamos.
Tu cabello enmarañado el viento mece.
Brillan los ojos de los dos magnetizados
Apagando los temores del opuesto.

La penumbra de a poco va creciendo,
Transportando ese ligero vaivén,
Desde las piernas, hasta nuestros vientres

Corren líquidos veloces por mi cuerpo
estallando en sudores violentos.
Y un espasmo vuelve a recorrernos
Al momento de besar nuestro labios.

Y le arranco al corazón ésta piel,
Para dártelo libre de pecado,
Pues una vez que ruede a tu costado,
Mi cuerpo no sabrá que hacer con él.

Pues las manos tendrán nuevas tareas
En las cuales invertir sus esmeros.
Y tu boca no ha de hablar, por lo menos,
Mientras la tengas invadida por mis besos.

2.12.09

Es como volver a empezar.


Con el tiempo tantas bocas he besado
Y únicamente en la tuya he encontrado
El motivo que hasta hoy me había faltado
Para dar por terminado mi pasado

Quisiera saber más, y no se nada,
Sobre lo que ahora por tu mente pasa
¿Y como sabrás tu lo que yo pienso?
¿Debo hablar o callarme todo el tiempo?

Perdóname por irrumpir en tu vida.
Perdón por ser cobarde y quedarme siempre al margen.
Perdóname por llegar tarde.
Perdón por robarte un tiempo, que yo se que no es el mío.
Perdóname por querer ser parte de ti justo ahora.
Perdón por saltarme esta barrera.
Perdóname como nunca por ser yo.
Pero también perdón, por ser un poco tú.
Perdóname por iniciar este juego y no detenerme a tiempo.
Y es que sabes que no quiero detenerme más contigo.
Perdóname por no arrepentirme jamás de todo esto.

Perdóname sobre todo y en modo definitivo:

Porque ya no puedes pedirme que busque
Algo que se que no he tenido nunca
Lo supe en el momento en que pusiste
El espasmo de mi piel entre tu boca.
 
 

 

Remembranzas del pasado de lo que pudo haber sido y jamás se concreto. Con ésta canción y el recuerdo te digo adiós y te renombro pasado.Y como decía esa vieja canción "Thanks for the memory"

22.9.09

Sigo soñando.

A oscuras, a tientas, a gatas
Avanzo lentamente rumbo a ti.
No te despiertes aun.

Quiero acercarme pausadamente,
Con mis manos recorrerte.
Que tus ojos permanezcan bien cerrados.

Cuantas veces he soñado este momento.
Contemplarte embelesada,
Sin sentir esa mirada turbadora.

Tiembla mi pulso alocado…
Te veo girar de costado.
Teniendo esa perspectiva,
Mis manos vuelan aladas

Casi en la curva bajo tu espalda,
Puedo sentir tu piel sin tocarla
No me niegues este cielo.
No despiertes.

Me tomo mis precauciones;
Contengo hasta mi suspiro
Quisiera poder besarte…

Pero inmóvil hoy, mas mañana no
Ya no podré contemplarte sin pudor
Y debo aprovechar cada segundo.

Y tengo que mojar mis labios.

No hagas aun otro movimiento;
Viendo el perfil de tu labio caído
Puedo acercar los míos sin tocarlo.

Debo conservar esta barrera
Debo mantenerme vigilante
Quiero seguir contemplando expectante.

De pronto sin previo aviso,
Tus ojos se incorporan a la tierra.
Y angustiada por la angustia
De sentirme reflejada en tu mirada,
Abro a la vez mis ojos sorprendida.

Otra vez soñando con que soy espía
De la languidez de tu ensueño anhelante
Algún día…
Talvez algún día.


3.9.09

Florecer mirandote a los ojos.

Cada mañana mi paso se distiende al doblar cierta esquina con sigilo, quiero verte otra vez, como casi cada mañana camino al trabajo.

Siempre llevas puesto un suéter (y contrario a Cesar Costa, te sienta tremendamente bien) y unos jeans. Te miro y congelo antes de serlo una sonrisa. Por una mínima fracción de tiempo, me miras y sigues andando. El breve instante que miro esos ojos incrustados en esa carita de perro perdido, y esa enorme boca, siento que pasan por mi cara toda la gama de colores Sherwin Williams.

Es una cuestión de segundos, milímetros de nuestras vidas y con eso me basta. Y el día se ilumina cuando tu silueta veo a lo lejos. No te conozco, solo te miro, cada que puedo, se que vas a mirarme también. Mis pies se elevan del suelo, mi estomago repara como un potro forzado a correr rumbo a un precipicio, pero luego le suelto la rienda y solito agarra camino. Como diría Cerati ” en remolinos”

Hoy no llevabas suéter, pasaste tan, tan cerca, podría haber tropezado “accidentalmente" contigo. Y, ¿qué hice?

Te mire, se me congelo un esbozo de sonrisa, como siempre. Igualito que siempre.

23.4.09

Para terminar.

Las noches pasan sombrías, con llanto y humo mezclados en la agónica resignación que sobrevendrá. Por el momento olvidar sigue siendo duro. Por hoy intento tan solo dejar en el olvido las sensaciones que conocí a tu lado. Este es el momento de dejar de lado lo que la piel necesita, de olvidar que hay órganos sexuales en pugna expandiendo su necesidad de ti por el resto de mi cuerpo. Aunque resulte infinitamente inútil aprendo a dejar instantes huecos en mi memoria, a punta de recordar intensamente. En mi teoría acordarme de ti por cada segundo, asir todo lo que fue, traerlo a mi mente, saturarme de ti; tarde o temprano ha de hartarme. Y en un futuro aun indefinido pensar en ti será tedioso, como ahora parece inútil. No puedo arrancarte de tajo, pero tengo estrategias, planes alternativos, opciones múltiples, ases en la manga. No todos los días descubre uno que alguien lo quiere borrar del mapa. O ¿si?