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10.12.10

Look in my eyes, and tell me you don´t want to runaway

Hoy siento un año más sobre mis huesos,
Y hay arrugas que lucen ofensivas
Adornando los bordes de mis ojos.
Mi cuerpo ante el espejo ahora es otro
Pero aun salva ciertas apariencias,
Incluso con sus bordes desbordantes.

Y resulta que aun te sigo viendo,
Promedio de dos veces por semana,
Cuando cruzas con el mío tu camino,
Y solo te saludo y te sonrío.

Ya deje atrás los años arrojados,
Ya no corro a los brazos de cualquiera,
Ni amanezco en habitación ajena,
Ni asecho en actitud aventurera.

Tal vez por eso es que ahora que apareces,
Prefiero no tomar la iniciativa,
Pero abres esos ojos a los míos
Mientras por un instante nos cruzamos,
Y el vértigo en mi estomago regresa.

No quiero más apresurar mis pasos,
Ni permitirme falsa expectativa.
Solo eres un extraño que saluda
Extendiendo esa esplendida sonrisa.

Pero hay días más difíciles, y pienso;
Como que cada día se lleva el tiempo,
Si alguna vez cruzarás la barrera,
Si alguna vez te lanzarás al ruedo.

Y un día sin previo aviso me sorprendo,
Ensoñando que das un primer paso,
Que tus ojos se quedan más abiertos,
Cuando el impresionarte voy pidiendo.

Pero pasan semanas y no noto
Ninguna diferencia en la costumbre.
Más no por eso dejo de volarme,
Y sentir que mis pies no tocan piso
Cada vez que me cruzas al camino.

Y es que al ir a dormir y hacer balance,
De lo que de dar gracias necesito,
Aunque agradezca tantas otras cosas,
Tus ojos de mi mente ya no quito.
Y casi una nostalgia se apodera
Del corazón que en vuelco me protesta.
Deseo de conocer tu voz al menos.
Deseo de dar al sueño rienda suelta.

De sentir esa barba descuidada,
Raspando suavemente mis mejillas
Mientras yo astutamente haré lo mío
Deslizando mi boca hasta tus labios.

Porque pasan los días y las semanas,
Y cada vez tengo un temor oscuro,
Y no quisiera que se acabe el mundo
Sin haber paladeado un beso tuyo.




27.5.10

No me filosofoques.

El sábado pasado, invite a dos primos de mi hija a casa, con el calor que ha estado haciendo, aplicamos la de “Acapulco en la azotea” y les pusimos una de esas alberquitas inflables. El mayor de los primos (10 años), llevo consigo un juguete recién comprado por sus padres. Una suerte de ametralladora que al accionar el gatillo encendía luces que asemejaban ráfagas, como en un arma real. Confieso que al verla no me pareció algo para escandalizarme, ni nada por el estilo, ya había visto a los tres chamacos turnándose el arma un rato antes. Pero después, mientras tomaba un descanso de tanto sol, vi como mi hermana jugaba con mi Vale. Valentina tomó el arma de juguete y simulo disparar a mi hermana, la cual se fingió muerta. Los sentimientos que pasaron en ese momento raudamente por mi, pasaron de la indignación, al desprecio y a la tristeza. Me indigno ver a mi hija deseando herir a otro ser humano, sentí un profundo desprecio por los fabricantes de juguetes bélicos por usar su ingenio en cosas como estas y finalmente una profunda tristeza al darme cuenta que como padres algo que puede parecernos una insignificancia puede tener consecuencias en el futuro de nuestros hijos a niveles tremendos, Ya se que parece que estoy exagerando, pero en modo alguno lo veo así. Si bien no creo que tan solo por dejar a un niño jugar con un arma de juguete eso implicaría que a futuro el se convertirá en un delincuente, si estoy segura que al dejarlos jugar a matar pierden de vista el hecho primordial de que no debemos atentar contra una vida. No estoy exagerando porque a esa edad lo que uno debe hacer es tratar de que un pequeño conozca de valores, el respeto es el más importante de ellos, porque es el que al final hará que cumplas con todos los demás, si no respetas a los demás valores estás frito. Y no respetar el derecho universal a vivir es lo que comienza a convertir a nuestros chavos en lo que no queremos que sean. No es mi intención extenderme en el tema, porque cada uno sabrá lo que sus valores representan en su vida, solo quería exponer lo que le dije a mi hija para que comprendiera los alcances de lo que estaba haciendo, aunque fuera solo un juego, para lo cual primero es necesario referir una anécdota anterior.

La primera vez que Vale vio “Charlie y la fábrica de chocolates”, justo en el momento en que las fuerzas de la naturaleza me llamaban a desalojar líquidos de mi organismo (o sea que, como decía mi abue, “fui a hacer de las aguas”) paso la escena de la bienvenida del señor Wonka para los niños ganadores de la visita a su fábrica. En la parte en la que se empieza a quemar el escenario y una de las muñequitas del mismo se derrite, mientras uno de sus ojos resbala de su órbita fue demasiado para Vale, lloro y lloro y lloro inconsolablemente porque “se le había caído su ojo a la muñequita”.

En el momento en que mi hermana se fingió muerta por los disparos del arma ficticia con la que mi hija le disparo, por alguna razón que aun no logro comprender, recordé esa escena que vino a sacarme del problema y le dije: “Ahora se le caerá su ojo a tu tía como a la muñequita de Willy Wonka. Su primera reacción ante el comentario fue de enojo en mi contra por arruinarle su juego, pero remate con un contundente “eso es lo que le pasa a las personas si les disparas con un arma como esa”. Inmediatamente devolvió el juguete a mi hermana, la cual salió como perro regañado después de que agregue que no entendía porque les compraban ese tipo de juguetes.

Probablemente exagere la nota, probablemente no, pero prefiero haberla exagerado y que a lo mejor mi niña se haga un tanto reservada, a que luego ya de plano pierda el respeto por la humanidad, y en un futuro quizá no tan lejano acabe ya sea como novia de un delincuente, o atropellando imprudencialmente a un ciudadano por conducir en estado de ebriedad.
 

 


26.3.10

Tiempo de Híbridos.

El presidente de México ha tachado esta semana al narco de una “ridícula minoría”, y uno se ríe, porque llorar ya no es opción. A los dos estudiantes muertos a las puertas del Tecnológico de monterrey no les habría hecho tanta gracia el chistecito, y menos a sus padres que se les diera el distintivo de miembros de la “ridícula minoría”. Hace unos días también escuchamos declaraciones del secretario de gobernación reprochándole a Janet Napolitano una declaración donde decía que la presencia del ejército en Juárez no ha ayudado en la lucha contra la delincuencia en Juárez, diciendo que también el gobierno gringo tiene su responsabilidad en el asunto. Paradójicamente, también esta semana se dio a conocer la captura de algunos miembros de esta delincuencia organizada en manos del ejército, luego de un enfrentamiento entre ambos, y con la "novedá" mi general, de que al día siguiente uno de ellos amanece ejecutado y encobijado, y nadie supo que paso. Al otro lo encontraron, como es natural en su casa, con su familia, disfrutando de lo derechos humanos que por ley universal le corresponden.

¿Y el presidente no ve eso? Se ha cansado de justificar la presencia militar en zonas de conflicto, y en Nuevo León, para variar, también esta semana se hicieron cercos con vehículos robados en importantes avenidas impidiendo el tránsito local, ¿y eso cómo se justifica? Algunos, como el rector del TEC de Monterrey plantean que ante la falta de una autoridad competente no hay más que las fuerzas castrenses, pero, agrega, ¿a ellos quién los supervisa? No hay estado de derecho en Juárez, es verdad, para que nos ponemos broncos cuando lo único que Janet Napolitano dijo fue la verdad, es cierto que ellos tienen bastante vela en este entierro, eso lo sabemos todos, pero al final se confirma aquello de que la verdad no peca, nomás incomoda. Pero ¿Juárez es el único lugar donde no hay estado de derecho?, señores, repito esta frase, esta misma semana se le ha dado la espalda a la recomendación de la CNDH a la PGR en los casos de Alberta Alcántara Juan y Teresa González Cornelio, acusadas de de secuestro, por la supuesta retención de seis elementos de la extinta Agencia Federal de Investigación (AFI) de la Procuraduría General de la República (PGR). A pesar incluso de que algunos políticos con afanes electorales han declarado la injusticia que el caso a todas vistas representa.

Y entonces que señor presidente, ¿a los delincuentes hay que dejarlos salir por la puerta grande como sucedió ayer en un penal en donde más de 40 presos se fugaron ayudados por dos custodios , mientras personas que son usadas como chivos expiatorios pasan sus días en chirona? O bueno está también el caso del encobijado-detenido que seguramente estorbaba ya demasiado, tanto que valió la pena arriesgar la credibilidad del ejercito con tal de quitarse de encima a ese engorroso sujeto. Lo cierto es que el estado de derecho no se perdió de un día a otro en Juárez, ¿o acaso las muertas de Juárez ya quedaron en el olvido tan solo porque ahora el crimen organizado tiene que combatir contra el ejercito en lugar de dedicarse a sus labores acostumbradas? El estado de derecho se ha perdido con el paso del tiempo en una combinación de policías y autoridades corruptas coludidas con el narco, los secuestradores, y toda otra clase de delincuencia organizada. ¿Hasta que punto están coludidos que es ya imposible acabar con el crimen organizado porque está protegido por la ley? La lucha del ejercito es entonces una lucha no solo contra el crimen sino también contra las policías, y si a eso agregamos que hasta ahora el poder militar no esta sujeto a ningún lineamiento con respecto a las autoridades, que en todo caso uno se pregunta que tan útil sería supeditar a un grupo militar a unas autoridades corruptas (es así como podría explicarse el caso de los delincuentes detenidos que al día siguiente ya ni estaban detenidos, y si no ha sido por el que apareció ejecutado, nadie se habría enterado). La respuesta no existe, la corrupción está en todos lados, no hay que olvidar que tampoco la milicia esta nada limpia en este juego en el que el más limpio es estercolero.

Las personas honradas y trabajadoras, porque aun las habemos, no esperamos de nadie ya. No hay ley, no hay jurisdicción, no hay estado de derecho, pero no solo en Juárez señores, vámonos tan solo a medirnos en nuestro microcosmos. En cada colonia hay un ladrón del que hay que cuidarnos, o por lo menos en la mía sí. Hace unas semanas a mi hermana la asalto un vecino, días después al sentirse no tan solo reconocido, sino amenazado por las personas que amablemente se preocupan por el bienestar de mi familia, tuvo aun el descaro de presentarse a tocar a las puertas de nuestra casa, quesque para aclarar las cosas. Mi madre, que junto al sabio Salomón se juega un tiro rifado, jamás reconoció que en mi casa hubieran asaltado a alguien y le dijo al delincuente que no se preocupara, que mientras el tuviera su conciencia tranquila, para que andaba aclarando cosas. En pocas palabras le dio bofetada con guante blanco. Y ustedes dirán, huy!, si que fregona la señora, solamente se hizo la loca y aún así la alaba. Pues si, si lo hago, porque en estos días un valiente es tarugo y acaba en el hoyo, ya ven al pobre estudiante victima de las viudas negras lo que le paso. Mi madre fue sabia por dos razones. la primera porque uno no debe enfrentar a un delincuente sin saber que guarda bajo la ropa, y la segunda porque en este país no hay ley. Si usted reconoce y denuncia a un delincuente le pasara lo que al esposo de una amiga, que tuvo un altercado con una pandilla de ladrones y que aunque el día del suceso la libro porque se vio hábil, días después, los mismos maloras le metieron un madriza que lo llevo a pasar varios días en el hospital, y todo por hacerse el valiente en el primer encuentro con los citados malandros. En la colonia donde él hacía reparto para la empresa en la que labora, ya sabían de sobra de este grupo delictivo, en palabras del agraviado “unos chamacos de diecisiete años”, pero también advirtieron que a pesar de las denuncias de otros agraviados más, lo único que siempre pasaba era historia antigua, la patrulla los sube frente a los que demandan su apoyo, y seguramente algunas cuadras adelante los deja ir sin más, porque al siguiente día ya están otra vez en lo suyo. Y no me digan ustedes que no saben por lo menos de otros tres casos parecidos, ahí a la vuelta de su casa, en la colonia vecina ,cerca de su trabajo, etc. etc. etc.

Y bueno, podría pasarme hablando del tema tardes enteras y este sumario ya se ha convertido, más bien, como diría Sabina en un rosario de cuentas infelices. Y yo, estoy por terminar una semanita brutal. Me voy, pero me quedo con una pregunta en mi cabeza:

¿Acaso estaremos con toda nuestra tecnología y avances científicos, con nuestro Internet y nuestra imagen cosmopolita condenados a volver a la edad de las cavernas?



8.1.10

Depende que vendas.

Siempre hay alguien ideal para el trabajo que se necesita hacer, hoy más que nunca lo he comprobado. A continuación unas fotos ilustrativas de tan profunda disertación.
Probablemente si en la calle te encontraras con estas caras no te harías mucha ilusión, confiésalo amigo que visitas este blog chafa:




Pero, la cosa cambia si de entrada lo primero que se topan tus ojos es lo siguiente ¿Voy bien?



Por fortuna para éstas simpáticas muchachas, lo más importante para ser modelo de victorias Secret, es estar lo suficientemente esquelética, pero con porciones bastante bien surtidas de carne para llenar los modelitos de la marca, total, cuando una enseña el calzón como que lo demás esta de más.





Al señor que veremos a continuación cuando recién entraba la crisis económica por la cual aun estamos atravesando y aun se está recrudeciendo se le escucho decir que no era más que un leve catarrito, es fácil decirlo cuando a simple vista se ve que al señor le sobran reservas energéticas hasta para invernar y levantarse en primavera a ver que hay en el refri. Con tan buena propaganda no debería extrañarnos que ahora sea el que maneje los dineritos en Banxico.




Y que me dicen de este otro personaje, que con la globalización, la igualdad y la equidad, paso de ser aspirante a trabajar por temporadas en la alameda escuchando las peticiones de los chamacos e inmiscuyéndose en las fotos familiares de los mismos, a ni más ni menos que gobernar la nación ¿más poderosa? del mundo, y por si esto fuera poco, además convertirse en premio Nóbel de la paz, mientras paradójicamente hace la guerra. Inche John Lennon, te quedaste chavo para este maestro. Yo creo que el presidente fue electo porque ilustraba bastante bien la manera en que el porvenir estaba pintando a los gringos cuando se llevaron a cabo las elecciones que lo situaron en la casa blanca, y es que ese efecto domino que resulta de tal combinación, ahhhhhhhh, es lindo ¿no?



Y que me dicen de estos mendigos:






¿A poco no son de los mejores y más consagrados actores del cine de ficheras? Y es que véanlos, el perfil les quedaba al puro pelo, no solo es la cara, además tenían el divino talento de alburear con maestría ¿o era maistría? ¿Qué habría sido de ellos en la época del nuevo cine de los Bichir?, no tenían nada de cara de guapito clasemediero, no tenían cuerpos atléticos ni fornidos, pero, por favor, ni falta. Mención aparte para Tun-Tun que sobrevivió aun en ésta modalidad.

El cine de ficheras con todo lo chafa y de bajo presupuesto, cumplió con su labor de entretener a las clases populares una vez que las carpas desaparecieron. Que tiempos aquellos en los que ir al cine no era un privilegio, y en los que no tenías a wiwis que compararte unas palomitas y un refresco que ya juntamente con la entrada se lleva más de lo que es un día de salario mínimo en la actualidad.

Y bueno, pues luego continuare con estos ejemplos, poque por ahora me voy.

Feliz inicio de año y les deseo a todos que no les falte el trabajo y sobre todo la salud.

P.D. Feliz cuesta de enero.

4.8.09

10 cosas que el Lagarto moría por saber.


1.- Le temo a las alturas, es decir, a estar parada en un sitio con mucha altura en el cual solo me resguarde del abismo un endeble barandal. La culpa es de sueño del puente roto.

2.- Mis sueños recurrentes más alucinantes son dos:

1) Voy cruzando un puente que conforme avanzo se desmorona en algunas partes, la única manera de volver a casa es cruzando el puente y siempre quedo atrapada con la panza pegada al puente y el pavor de caer al vacío.

2) Todo empieza dando piruetas por el aire hasta que me hago más ligera que el mismo, estoy volando (sin alas) con el solo impulso de mis piernas. Es curioso que siempre que esto sueño me despierto con la sensación de que todo fue cierto y que en realidad volar es cosa sencilla.

3.- A mis casi 35 años peso 73 kilos, talvez ya es hora de hacer algo al respecto, pero, lo que quisiera hacer para perder peso necesita de una pareja que aguante el ritmo, no es tan sencillo como suena esto de hacer lagartijas invertidas con peso adicional.

4.- El 15 de agosto próximo cumplo la friolera de 7 lustros y aun tengo la esperanza de aprender a rasgar la lira (soñar es gratis).

5.- Mis padres nacieron y vivieron en una zona rural de Querétaro, cuando se matrimoniaron vinieron a vivir al estado de México, mismo en el que llevo viviendo toda mi vida y en la misma dirección.

6.- Cuando tenía tres años me escape de mi casa (échate este trompo a la uña Cindy Louper) , en realidad salí detrás de un tío que se dirigía a una junta vecinal; por fortuna el mismo tío al que seguía me encontró antes que la historia que les cuento tomara otro rumbo. A veces me pregunto que intención tenía el tipo al que mi tío encontró con su sobrina en brazos. El dijo que me llevaba a la iglesia, pero cuenta el tío que caminaba en sentido contrario a la misma (da miedo, ¿no?)

7.- El 8 de agosto del 2008 publique en este blog un poema que habla de un capítulo turbio de mi vida que no es agradable de contar, pero que me llena de satisfacción haber superado; si lo leen con cuidado, podrán entender que habla de una violación. En el poema el agravio queda saldado. En la vida real las cosas fueron más tristes. Las autoridades (que están para ayudarte) a las que acudí a denunciar el hecho me hicieron más daño con su actitud que el propio violador (un desconocido) ahora comprendo (demasiado tarde) que por eso nadie denuncia.

8.- Soy fan tardía de David Bowie. Recién en los 90´s comencé a conocer más a fondo la obra del Duque Blanco y poco a poco, gracias a la reedición de la colección completa de su obra por aquellos tiempos me fui enamorando de su manera de hacer música y evolucionar, siempre a la vanguardia. Me he cansado de decir que uno no debería ser fan de una banda o un artista, si no de sus rolas; pero con este flaco tuve que hacer una excepción.

9.- La única persona con la cual no he tenido una relación enfermiza y en la cual no se abuzo de mi nobleza, fue en la preparatoria con Héctor (alías “El Bondojo”). El chico más tierno y divertido del mundo; desgraciadamente nuestra relación no logro sobrevivir al trauma que sobrevino después de lo relatado en el punto siete de esta lista, pero donde quiera que esté, como decía una rola del maestro José José: “Gracias otra vez por haberme dado tanto”

10.- Fui madre (soltera) a los 31 años después más de cinco años de creer que no podía tener hijos: El padre de mi hija es la peor persona con la que he tenido una relación (si es que así es como puede llamársele a lo que había entre nosotros), aun así es la persona que yo más he amado en la vida, y por supuesto no me arrepiento de nada de lo que viví con él, y en especial agradezco mucho haberlo conocido, porque fue la única persona con la cual pude procrear a esta hermosa personita a la cual llame Valentina y que es el centro de mi atención y la razón por la cual un pesado día de trabajo vale la pena cuando llego a casa y sale corriendo a mi encuentro, cosa que no ocurre con mucha frecuencia (aja, se parece a mami).

Gracias al Lagarto por el premio a la honestidad, que no recuerdo donde guarde pero, igual no pensaba publicar porque el verdadero premio para mi es saber que a alguien le agrada en verdad lo que aquí se escribe.

Saludos a todos los demás a los que les gusta visitar este poco amueblado, pero acogedor cuchitril, también saludos a los que vienen a leer aunque no comenten nada. 


24.7.09

Lo que hago todas las noches.

Antes de dormir me receto unas diez veces este bailecito, cortesía de Valentina (my baby) y su heredada preferencia por las pelis del Tin-Tan (y su carnal Marcelo). A ver si así quemo algo de grasa. Buen fin de semana.



19.8.08

Déme cuatro para llevar y seis para ir comiendo.

La comida chatarra es deliciosa, no imagino un placer comparado a degustar una deliciosa gordita de chicharrón, con su respectiva salsa. Y que tal la sensación en la boca de deslizar un bocado de una quesadilla de pollo con queso. Las garnachas son una debilidad que la mayor parte de los mexicanos no podemos dejar de consumir ¿O acaso alguien puede decir que no ha saboreado una torta cubana? ¿Quién que se precie de tener boca y dientes es capaz en su sano juicio de declinar la oferta de empacarse una orden de tacos dorados de pollo (acompañados con guacamole no tienen comparación)?

Cuando uno es adolescente y en promedio hasta la edad de veintinueve años uno puede tragarse sin pena la cantidad que se le antoje de tacos al pastor, hamburguesas con doble queso, pizzas, tamales, huaraches, tostadas y platos de pozole. El organismo a esa edad es eficiente y realiza tal cantidad de actividades que no hay que ponerse a dieta, ni preocuparse por ir al gimnasio; ninguna de esas hamburguesas le dará forma a tus caderas, ni habrá taco por grasoso que éste sea que se transforme en materia lonjeril.

Desgraciadamente el sueño se termina después de los treinta, el sedentarismo del trabajo de oficina, la falta de tiempo para realizar actividades físicas y la necesidad de comer en la calle hacen bastante difícil el proceso de quemar esas calorías que a los veinticuatro nos pelaban los dientes.

El viernes cumplí treinta y cuatro años, y aproximadamente veintiséis de tragar garnachas (lo siento pero, la palabra garnacha solo debe ser pronunciada junto al verbo tragar) y no me arrepiento de ninguna de las quesadillas, gorditas, pambazos, tacos, tlacoyos, tostadas, tamales, tortas, enchiladas y un largo etcétera que mi organismo a procesado através de estos largos y felizmente garnacheros años.

La ingesta de garnachas y el consumo de tabaco a lo largo de los años que llevo en el planeta han producido en mi físico transformaciones con las que tengo que vérmelas a diario, cosa nada fácil cuando uno acostumbra obedecer al capricho de sus deseos.

Como los juegos de azar, en esto de la comida chatarra hay que saber cuando detenerse, porque en caso de seguir por la ruta del colesterol las estadísticas presagian malos tiempos.

Habrá que retomar las frutas y verduras a las que renuncie por comodidad y por placer, razones más que suficientes para hacer lo que uno hace durante la totalidad de su segunda década de vida. Tendré que tomar agua en lugar de juguitos procesados, dejar de una vez por todas el cigarro, y ejercitar este trajecito que todavía aguanta mínimo otras tres décadas en óptimas condiciones, bueno, eso espero.

Garnachas:
No les digo adiós, sino hasta luego, nos vemos los fines de semana para continuar nuestro idilio, que lo sepan todos, nunca podría dejarlas para siempre.