¿Qué no se suponía que el non plus ultra de los cajeros automáticos era la disponibilidad de efectivo a la hora que uno lo necesitara?
Así se nos vendió la idea de manejar tarjetas de débito o nómina, y esta genial, no me estoy quejando de ello, lo que me encabrona amargamente es que el sábado pasado, sin un peso en la bolsa hice acto de presencia en la sucursal Bancomer de Valle Dorado, para mitigar un poco los rugidos hambrientos que mis bolsillos le estaban propinando a mi economía. Y oh!, sorpresa, oh!, decepción, oh! my Cat, me encontré con que no había acceso a los cajeros automáticos, y no solo eso, si no que además en pleno abuso del descaro había pegado un letrero que avisaba: “El horario de los cajeros automáticos es de 8:00 A.M. a 7:00 P.M. de lunes a viernes”. Oh, por Dios, ya no les es suficiente con el hecho de los fines de semana inmediatamente posteriores a quincena sea casi imposible encontrar un cajero de Bancomer que cuente con efectivo, además de todo, con la mano en la cintura hacen desaparecer la ventaja principal por la cual uno necesita tener un tarjeta de débito o nómina: La disponibilidad de efectivo (tu dinero) fuera de horarios de oficina.
Entonces uno se preguntará (y con justa razón) ¿Qué ventajas ofrece el hacer uso de un cajero automático?
Que no tienes que hacer colas en el banco, dirán los más optimistas. Sí, como no, les contestaría yo ¿A caso no han visto las colas que se forman los viernes en todos los cajeros automáticos? La mayoría de los trabajadores en el D.F. y el Estado de México cobran los viernes. Y si de plano te querías ahorrar las filas interminables de quincena y vas al cajero digamos unos dos o tres días después, un sábado por ejemplo, te encontrarás con el ligerísimo inconveniente de que tienes que andar peregrinando cual judío errante, de cajero en cajero para encontrar alguno, aunque sea de otro banco, que tenga (comisiones de por medio) efectivo. Y otra vez volvemos al principio con la pregunta ¿Qué ventajas ofrece tener una tarjeta de débito o nómina y utilizar el cajero automático?
Tal vez ninguna, pero, veámoslo, como decía el Chompiras, “por el lado amable”. ¿No creen que sea probable que lo que en realidad pareciera un paso atrás en la historia de la humanidad, en realidad podría ser un gran paso para una probable Segunda Revolución Industrial (¿tecnológica?)? No me deja mentir el hecho de que de noche a mañana y sin decir agua va resulta que ahora los cajeros automáticos cuentan con derechos laborales (semana inglesa, por lo menos), no quiero imaginar cuando les den su mes de vacaciones.
Aunque, esperen. Ahora se empiezan a aclarar todos los hechos contundentes que han devenido en este suceso tan improbable. Ahora se dilucida en mi mente la razón y el motivo por el cual ha habido en las últimas semanas un incremento en las explosiones en cajeros automáticos. Que Frente Liberación Animal, ni que mis polainas. Para mí que eran cajeros kamikazes exigiendo sus derechos.