1.- Le temo a las alturas, es decir, a estar parada en un sitio con mucha altura en el cual solo me resguarde del abismo un endeble barandal. La culpa es de sueño del puente roto.
2.- Mis sueños recurrentes más alucinantes son dos:
1) Voy cruzando un puente que conforme avanzo se desmorona en algunas partes, la única manera de volver a casa es cruzando el puente y siempre quedo atrapada con la panza pegada al puente y el pavor de caer al vacío.
2) Todo empieza dando piruetas por el aire hasta que me hago más ligera que el mismo, estoy volando (sin alas) con el solo impulso de mis piernas. Es curioso que siempre que esto sueño me despierto con la sensación de que todo fue cierto y que en realidad volar es cosa sencilla.
3.- A mis casi 35 años peso 73 kilos, talvez ya es hora de hacer algo al respecto, pero, lo que quisiera hacer para perder peso necesita de una pareja que aguante el ritmo, no es tan sencillo como suena esto de hacer lagartijas invertidas con peso adicional.
4.- El 15 de agosto próximo cumplo la friolera de 7 lustros y aun tengo la esperanza de aprender a rasgar la lira (soñar es gratis).
5.- Mis padres nacieron y vivieron en una zona rural de Querétaro, cuando se matrimoniaron vinieron a vivir al estado de México, mismo en el que llevo viviendo toda mi vida y en la misma dirección.
6.- Cuando tenía tres años me escape de mi casa (échate este trompo a la uña Cindy Louper) , en realidad salí detrás de un tío que se dirigía a una junta vecinal; por fortuna el mismo tío al que seguía me encontró antes que la historia que les cuento tomara otro rumbo. A veces me pregunto que intención tenía el tipo al que mi tío encontró con su sobrina en brazos. El dijo que me llevaba a la iglesia, pero cuenta el tío que caminaba en sentido contrario a la misma (da miedo, ¿no?)
7.- El 8 de agosto del 2008 publique en este blog un poema que habla de un capítulo turbio de mi vida que no es agradable de contar, pero que me llena de satisfacción haber superado; si lo leen con cuidado, podrán entender que habla de una violación. En el poema el agravio queda saldado. En la vida real las cosas fueron más tristes. Las autoridades (que están para ayudarte) a las que acudí a denunciar el hecho me hicieron más daño con su actitud que el propio violador (un desconocido) ahora comprendo (demasiado tarde) que por eso nadie denuncia.
8.- Soy fan tardía de David Bowie. Recién en los 90´s comencé a conocer más a fondo la obra del Duque Blanco y poco a poco, gracias a la reedición de la colección completa de su obra por aquellos tiempos me fui enamorando de su manera de hacer música y evolucionar, siempre a la vanguardia. Me he cansado de decir que uno no debería ser fan de una banda o un artista, si no de sus rolas; pero con este flaco tuve que hacer una excepción.
9.- La única persona con la cual no he tenido una relación enfermiza y en la cual no se abuzo de mi nobleza, fue en la preparatoria con Héctor (alías “El Bondojo”). El chico más tierno y divertido del mundo; desgraciadamente nuestra relación no logro sobrevivir al trauma que sobrevino después de lo relatado en el punto siete de esta lista, pero donde quiera que esté, como decía una rola del maestro José José: “Gracias otra vez por haberme dado tanto”
10.- Fui madre (soltera) a los 31 años después más de cinco años de creer que no podía tener hijos: El padre de mi hija es la peor persona con la que he tenido una relación (si es que así es como puede llamársele a lo que había entre nosotros), aun así es la persona que yo más he amado en la vida, y por supuesto no me arrepiento de nada de lo que viví con él, y en especial agradezco mucho haberlo conocido, porque fue la única persona con la cual pude procrear a esta hermosa personita a la cual llame Valentina y que es el centro de mi atención y la razón por la cual un pesado día de trabajo vale la pena cuando llego a casa y sale corriendo a mi encuentro, cosa que no ocurre con mucha frecuencia (aja, se parece a mami).
Gracias al Lagarto por el premio a la honestidad, que no recuerdo donde guarde pero, igual no pensaba publicar porque el verdadero premio para mi es saber que a alguien le agrada en verdad lo que aquí se escribe.
Saludos a todos los demás a los que les gusta visitar este poco amueblado, pero acogedor cuchitril, también saludos a los que vienen a leer aunque no comenten nada.