Que la titular de la Secretaría de educación, Cultura y Deporte de Matamoros (SECUDE) haya cedido a presiones de grupos católicos y conservadores referente al concierto que dará Molotov el 4 de Julio en esta ciudad, haciendo el ridículo al llamar a los menores a no escuchar “esa música de locos”, y exhortando a los mayores a no pagar por “oír mentadas de madre”, no me sorprende, tampoco que los haya mandado a disfrutar en familia del concierto de La Rondalla del Colegio San Juan Siglo XXI.
Los Molotov no son de hecho los músicos más virtuosos de México, pero es un espectáculo equiparable al de la lucha libre, los asistentes saben que habrá mentadas de madre, por eso van, es su manera de sacar toda la presión de no poder decirle en su cara al jefe lo que piensan de cómo los esta negreando, de hecho me consta que una buena sesión de mentadas de madre, relaja más que un masaje, un baño sauna, o una hora en un jacuzzi. Uno no va a que le mienten a su jefecita, si no todo lo contrario, va porque sabe que puede liberar muchas energías, y salir como nuevo después del griterío, cosa que pasa en cualquier concierto que se precie de serlo.
Si, ya se que los que vayan al concierto de la Rondalla del Colegio San Juan Siglo XXI no van a salir en las mismas condiciones, pero, imaginemos por un momento que te veas obligado a asistir a ver a La Rondalla (porque esas cosas pasan, a veces en la escuela te dan puntos extra en ciertas materias, si compras el boleto y demuestras tu asistencia a dichos recitales, o peor aun te bajan puntos si no asistes), ¿cuantas veces vas a mentarle la madre mentalmente a los maestros, al director, y la propia Rondalla?, y siendo un espectáculo musical olvidarte de echarte un sueño que compense tu presencia en el recinto, especialmente si, como es un espectáculo que se “disfruta en familia”, tienes a un lado a tu sacrosanta propinándote un pellizco cada vez que bostezas. Cuanta represión, ¿no?
¿Y la libertad de expresión? ¿Daña más un concierto de mentadas directas, o uno en el Castillo de Chapultepec al que solo pueden entrar los más adinerados del país, a los cuales ni siquiera les gusta Elthon John, pero no pueden dejar de presumir que ahí estuvieron? ¿Por qué carajos tiene una titular de lo que sea el derecho de decirme lo que puedo o no ver? ¿También es opcional leer las noticias de decomisos en Tamaulipas, porque la señora podría argumentar, que en lugar de leer noticias de esta índole, podemos leer algo más constructivo o incluso nos recomendara leer solamente noticias que podamos compartir en familia? ¿En serio piensan que el degenere se va a detener prohibiendo cosas? ¿De verdad se la cree cuando imagina un mundo más sano con gente responsable y capaz de cambiar al mundo porque en lugar de oír rechiflas se deleito en su juventud con la Rondalla del Colegio San Juan Siglo XXI?
Aclaro que nada tengo en contra de la susodicha Rondalla, ni de la gente que disfruta ese tipo de conciertos. Mi punto es que, si hay derecho a ver a RBD, a Madonna, a los Temerarios, al Reencuentro, a U2, o a la Rondalla del Colegio San Juan Siglo XXI, ¿porqué no lo hay a ver a Molotov? Cada quién paga por ver lo que le gusta, y es su problema si es un grupo fresa, grupero, dark, progresivo, ñoño, o lo que sea. Finalmente esto es un negocio, de eso vive mucha gente, no solo los músicos. Con esos criterios nada sorprendería que luego quieran cerrar todos los hoteles de paso, porque esa tampoco es una diversión que se pueda disfrutar en familia. Señores, todos cogemos, todos tenemos preferencias musicales diversas, y todos tenemos derecho a gastar nuestro dinero en lo que mejor nos parezca. Al final todos ganamos, nos ofrecen un servicio, pagamos por ello, satisfacemos nuestros deseos y se generan utilidades, negocio redondo. De cualquier modo, sus quejas solo han servido para dar promoción al concierto de Molotov, y eso ya deberían saberlo.
Y para todos aquellos que dicen que las letras de molotov las escribiría cualquier niño de primaria, pues ahí les dejo esto, para que lo corrijan sus chamacos menores de 12 años.
Los Molotov no son de hecho los músicos más virtuosos de México, pero es un espectáculo equiparable al de la lucha libre, los asistentes saben que habrá mentadas de madre, por eso van, es su manera de sacar toda la presión de no poder decirle en su cara al jefe lo que piensan de cómo los esta negreando, de hecho me consta que una buena sesión de mentadas de madre, relaja más que un masaje, un baño sauna, o una hora en un jacuzzi. Uno no va a que le mienten a su jefecita, si no todo lo contrario, va porque sabe que puede liberar muchas energías, y salir como nuevo después del griterío, cosa que pasa en cualquier concierto que se precie de serlo.
Si, ya se que los que vayan al concierto de la Rondalla del Colegio San Juan Siglo XXI no van a salir en las mismas condiciones, pero, imaginemos por un momento que te veas obligado a asistir a ver a La Rondalla (porque esas cosas pasan, a veces en la escuela te dan puntos extra en ciertas materias, si compras el boleto y demuestras tu asistencia a dichos recitales, o peor aun te bajan puntos si no asistes), ¿cuantas veces vas a mentarle la madre mentalmente a los maestros, al director, y la propia Rondalla?, y siendo un espectáculo musical olvidarte de echarte un sueño que compense tu presencia en el recinto, especialmente si, como es un espectáculo que se “disfruta en familia”, tienes a un lado a tu sacrosanta propinándote un pellizco cada vez que bostezas. Cuanta represión, ¿no?
¿Y la libertad de expresión? ¿Daña más un concierto de mentadas directas, o uno en el Castillo de Chapultepec al que solo pueden entrar los más adinerados del país, a los cuales ni siquiera les gusta Elthon John, pero no pueden dejar de presumir que ahí estuvieron? ¿Por qué carajos tiene una titular de lo que sea el derecho de decirme lo que puedo o no ver? ¿También es opcional leer las noticias de decomisos en Tamaulipas, porque la señora podría argumentar, que en lugar de leer noticias de esta índole, podemos leer algo más constructivo o incluso nos recomendara leer solamente noticias que podamos compartir en familia? ¿En serio piensan que el degenere se va a detener prohibiendo cosas? ¿De verdad se la cree cuando imagina un mundo más sano con gente responsable y capaz de cambiar al mundo porque en lugar de oír rechiflas se deleito en su juventud con la Rondalla del Colegio San Juan Siglo XXI?
Aclaro que nada tengo en contra de la susodicha Rondalla, ni de la gente que disfruta ese tipo de conciertos. Mi punto es que, si hay derecho a ver a RBD, a Madonna, a los Temerarios, al Reencuentro, a U2, o a la Rondalla del Colegio San Juan Siglo XXI, ¿porqué no lo hay a ver a Molotov? Cada quién paga por ver lo que le gusta, y es su problema si es un grupo fresa, grupero, dark, progresivo, ñoño, o lo que sea. Finalmente esto es un negocio, de eso vive mucha gente, no solo los músicos. Con esos criterios nada sorprendería que luego quieran cerrar todos los hoteles de paso, porque esa tampoco es una diversión que se pueda disfrutar en familia. Señores, todos cogemos, todos tenemos preferencias musicales diversas, y todos tenemos derecho a gastar nuestro dinero en lo que mejor nos parezca. Al final todos ganamos, nos ofrecen un servicio, pagamos por ello, satisfacemos nuestros deseos y se generan utilidades, negocio redondo. De cualquier modo, sus quejas solo han servido para dar promoción al concierto de Molotov, y eso ya deberían saberlo.
Y para todos aquellos que dicen que las letras de molotov las escribiría cualquier niño de primaria, pues ahí les dejo esto, para que lo corrijan sus chamacos menores de 12 años.