¿Has escuchado alguna vez tintinear a tu alma?
¿Saltar en tu interior con duro estruendo?
¿Avasallar el propio límite del cuerpo?
¿Te has encontrado solo alguna noche
Esperando el resplandor de un nuevo día
Pensando solo en una única cosa?
¿Has dado al blanco sin imaginarlo
Rompiendo en el silencio en un suspiro
La resistencia del pudor ajeno?
Te reto a recibir por asalto
Una visita inesperada a media noche,
Sin que se te abra un boquete en el pecho,
Que obliga a tu latido a ser más fuerte.
Que te derrumbe toda resistencia
Y ampare al otro de tenerte cerca.
Y en esa noche de recios latidos
Romper el frágil y leve equilibrio.
Saber que acaba un ciclo de tu vida
Y comienza otro tan intempestivo
Que hará que cambie la costumbre tuya
De verle solamente como amigo.