Hace algunas décadas el sueño mexicano era ver al PRI derrotado. Hasta sonaba a utopía acabar por fin con el dinosaurio. La gente harta de crisis y gobiernos populistas buscaba un cambio profundo en la manera en la que se gobierna este país. Hace algunas décadas una multitud de mexicanos tuvieron una esperanza, lucharon por un sueño largamente acariciado.
Y entonces, el sueño se cumplio. Toco el día en el que por fin se vio coronado el esfuerzo de las fuerzas de izquierda, pero algo olía a podrido desde entonces, el partido que asumió el poder, tuvo que valerse de una poderosa carta: el carisma de su candidato. En un mundo mediático donde la apariencia puede más que todo, el partido con mayor esperanza de derrotar en las urnas al llamado dinosaurio, no pudo echar mano de los lideres que por años habían luchado por cambiar el panorama político del país, tuvieron que recurrir al carisma, como he dicho, de un ranchero bigotón, logrando así el objetivo que hizo justificables los medios un 2 de julio del año 2000. Un año que muchos esperaban con la ilusión de comenzar a forjar un nuevo México.
¿Que a pasado después del 2 de Julio de 2000? El presidente de las botas de charol paso de noche por la silla presidencial, tuvo seis años para reiterar el error que se había cometido, para demostrar a todos, una vez más, que no importa quien es el dueño del circo, que el poder corrompe, que no hay manos limpias. Hubo incluso quien pidió el regreso de los ratones, con tal que quitaran a los pendejos. Seis años desperdiciados por el PAN, pero mucho muy bien aprovechados por el cangrejillo playero, que se hizo de tal fama y poder, que casi como a un Mesías se le proclamaba próximo Rey de México, el mismo error del PAN rumbo a las elecciones del 2000, lo cometía el PRD para las de 2006. Haciendo a un lado al eterno luchador de las contiendas por el titulo de presidente (Cuauhtemoc Cárdenas) llevaron a su carta fuerte a la batalla mayor, una batalla que por poquito y no la libramos nosotros, por fortuna no se le hizo llegar a sentarse en la silla, y el poder paso a otras manos de la más tradicional de las maneras: heredado al mismo partido.
Actualmente llevamos dos años de siembra y cosecha de maleantes, quesque porque ahora si el gobierno va a priorizar nuestra seguridad, dizque luchando a brazo partido contra el hampa. Cuentos que hemos escuchado como promesas de campaña a todos los políticos en busca del sueño mexicano: tener el mejor hueso que roer.
Y mientras todo esto sucede, vivimos el despertar del parque jurasico. A este dinosaurio se le declaro muerto, pero solo estaba en estado catatónico. El partido tricolor recupera terreno como solo ellos saben hacerlo, en lo oscurito, sin que nadie se lo espere, para que cuando menos te des cuenta ya te tengan bien ensartado. El año próximo el PRI volverá a ser mayoría. Sorpréndale a quien le sorprenda, en un país en el que se vende de todo y hasta el más pendejo que ni el kinder termino es narco y vive lujosamente aun si se encuentra en prisión, el voto sigue comprándose a la antigua, en eso no ha cambiado nada, una despensa sigue haciendo del pobre un devoto agradecido. ¿Porqué a de sorprendernos que nada cambie si nadie quiere cambiar? O ¿acaso no se ha hecho con hordas de seguidores el legitimo tabasqueño al más puro estilo de la vieja escuela del PRI? (Por fortuna parece que sus bonos están a la baja, como todo lo demás).
La historia de México en este momento me hace recordar las películas de Volver al futuro. En todas salen los mismos actores, en todas parece quedarse alguien atrapado en el tiempo, en todas se repite una y otra vez la misma historia, y en todas invariablemente hay un viejecito achacoso que es bien vivo y se sale con la suya siempre, solo que a este ancianito, el de la historia de México, habría que cambiarle la frase “Santa ciencia” por una más adecuada. Sugiera usted, que aquí estamos para escucharlo.
Y mientras eso sucede, si a usted también le incoforman las cosas y le gusta protestar, le recomiendo visitar la página del palomazo informativo, diviertase escuchando estas originales protestas, si, ha leido bien, diviertase, porque, así son los del palomazo.
Y entonces, el sueño se cumplio. Toco el día en el que por fin se vio coronado el esfuerzo de las fuerzas de izquierda, pero algo olía a podrido desde entonces, el partido que asumió el poder, tuvo que valerse de una poderosa carta: el carisma de su candidato. En un mundo mediático donde la apariencia puede más que todo, el partido con mayor esperanza de derrotar en las urnas al llamado dinosaurio, no pudo echar mano de los lideres que por años habían luchado por cambiar el panorama político del país, tuvieron que recurrir al carisma, como he dicho, de un ranchero bigotón, logrando así el objetivo que hizo justificables los medios un 2 de julio del año 2000. Un año que muchos esperaban con la ilusión de comenzar a forjar un nuevo México.
¿Que a pasado después del 2 de Julio de 2000? El presidente de las botas de charol paso de noche por la silla presidencial, tuvo seis años para reiterar el error que se había cometido, para demostrar a todos, una vez más, que no importa quien es el dueño del circo, que el poder corrompe, que no hay manos limpias. Hubo incluso quien pidió el regreso de los ratones, con tal que quitaran a los pendejos. Seis años desperdiciados por el PAN, pero mucho muy bien aprovechados por el cangrejillo playero, que se hizo de tal fama y poder, que casi como a un Mesías se le proclamaba próximo Rey de México, el mismo error del PAN rumbo a las elecciones del 2000, lo cometía el PRD para las de 2006. Haciendo a un lado al eterno luchador de las contiendas por el titulo de presidente (Cuauhtemoc Cárdenas) llevaron a su carta fuerte a la batalla mayor, una batalla que por poquito y no la libramos nosotros, por fortuna no se le hizo llegar a sentarse en la silla, y el poder paso a otras manos de la más tradicional de las maneras: heredado al mismo partido.
Actualmente llevamos dos años de siembra y cosecha de maleantes, quesque porque ahora si el gobierno va a priorizar nuestra seguridad, dizque luchando a brazo partido contra el hampa. Cuentos que hemos escuchado como promesas de campaña a todos los políticos en busca del sueño mexicano: tener el mejor hueso que roer.
Y mientras todo esto sucede, vivimos el despertar del parque jurasico. A este dinosaurio se le declaro muerto, pero solo estaba en estado catatónico. El partido tricolor recupera terreno como solo ellos saben hacerlo, en lo oscurito, sin que nadie se lo espere, para que cuando menos te des cuenta ya te tengan bien ensartado. El año próximo el PRI volverá a ser mayoría. Sorpréndale a quien le sorprenda, en un país en el que se vende de todo y hasta el más pendejo que ni el kinder termino es narco y vive lujosamente aun si se encuentra en prisión, el voto sigue comprándose a la antigua, en eso no ha cambiado nada, una despensa sigue haciendo del pobre un devoto agradecido. ¿Porqué a de sorprendernos que nada cambie si nadie quiere cambiar? O ¿acaso no se ha hecho con hordas de seguidores el legitimo tabasqueño al más puro estilo de la vieja escuela del PRI? (Por fortuna parece que sus bonos están a la baja, como todo lo demás).
La historia de México en este momento me hace recordar las películas de Volver al futuro. En todas salen los mismos actores, en todas parece quedarse alguien atrapado en el tiempo, en todas se repite una y otra vez la misma historia, y en todas invariablemente hay un viejecito achacoso que es bien vivo y se sale con la suya siempre, solo que a este ancianito, el de la historia de México, habría que cambiarle la frase “Santa ciencia” por una más adecuada. Sugiera usted, que aquí estamos para escucharlo.
Y mientras eso sucede, si a usted también le incoforman las cosas y le gusta protestar, le recomiendo visitar la página del palomazo informativo, diviertase escuchando estas originales protestas, si, ha leido bien, diviertase, porque, así son los del palomazo.