Justo cuando pensaba que terminaría ardiendo
Tapaste con tu cuerpo el sol que me quemaba
Y a la vista a contraluz de tu mirada
Funde mis esperanzas de un eclipse permanente.
15.6.09
10.6.09
Viento Loco.
Cuando cierro mis ojos ahí estas
Te persigo en mis sueños, incansable
Quisiera ser el viento de la noche
En un clima caliente de verano
Para que abras de lleno tu ventana
Y abrazarme a tu cuerpo por asalto
Llenarme los pulmones con tu aroma
E inundarte los tuyos con mi aliento
Y pasar a tu lado mucho tiempo
Sin que nada ni nadie se interponga
Porque cierro mis ojos y te veo
Y te alcanzo en mis sueños y te beso
Y celebro el deseo de tu cuerpo
Y ese beso me sabe más que a cielo
Y aun si fuera el viento de la noche
Y lograra colarme en tu ventana
Abrazarte seria más confortante
Si lograra quedarme para siempre
Y llenarte la boca con mis besos
Y calmar el deseo de tu cuerpo
Y saber que te quedas para siempre
Entre la suave brisa de mis sueños.
Te persigo en mis sueños, incansable
Quisiera ser el viento de la noche
En un clima caliente de verano
Para que abras de lleno tu ventana
Y abrazarme a tu cuerpo por asalto
Llenarme los pulmones con tu aroma
E inundarte los tuyos con mi aliento
Y pasar a tu lado mucho tiempo
Sin que nada ni nadie se interponga
Porque cierro mis ojos y te veo
Y te alcanzo en mis sueños y te beso
Y celebro el deseo de tu cuerpo
Y ese beso me sabe más que a cielo
Y aun si fuera el viento de la noche
Y lograra colarme en tu ventana
Abrazarte seria más confortante
Si lograra quedarme para siempre
Y llenarte la boca con mis besos
Y calmar el deseo de tu cuerpo
Y saber que te quedas para siempre
Entre la suave brisa de mis sueños.
5.6.09
4.6.09
Sumisión
La naturaleza oscura de tu cuerpo
De sus gemidos,
De la presión indescriptible sobre mi humanidad
Obliga a doblar de nuevo las manos,
Hundirse en el aroma de tu piel.
La inútil oposición a tu fuerza,
Que no domina mi cuerpo, sino mi alma,
Mi voluntad
Respiro profundo tu aliento avasallador,
Me hundo en la potencia de tu abrazo
Y empequeñezco al tacto de tus manos.
La piel se abre perceptiblemente
Desde el poro más insignificante
Hasta las comisuras, que dejan de serlo
En perpetua expresión de sorpresa, de gozo,
De lamento apasionado, de clamores de ansiedad,
De humedades en desbandada.
De sus gemidos,
De la presión indescriptible sobre mi humanidad
Obliga a doblar de nuevo las manos,
Hundirse en el aroma de tu piel.
La inútil oposición a tu fuerza,
Que no domina mi cuerpo, sino mi alma,
Mi voluntad
Respiro profundo tu aliento avasallador,
Me hundo en la potencia de tu abrazo
Y empequeñezco al tacto de tus manos.
La piel se abre perceptiblemente
Desde el poro más insignificante
Hasta las comisuras, que dejan de serlo
En perpetua expresión de sorpresa, de gozo,
De lamento apasionado, de clamores de ansiedad,
De humedades en desbandada.
22.5.09
¿Mejor que la original?
Capitulo II
Desde siempre me ha gustado escuchar a José José. Muchos de los recuerdos de mi infancia se entremezclan con rolas que cantaba el Príncipe. Este si era un cabrón de los románticos, no su triste Luis Miguel. Recuerdo haber visto mil veces esa escena inmortal de la final de un festival OTI donde tristemente “El Triste” (¿redundando?) quedo en segundo lugar. Honestamente dudo que alguien tenga memoria de quién se llevo el primer lugar, pero en fin, eran otros tiempos.
Si algo hubiera de reprocharle algún día al Príncipe sería cantar una canción que me daba bastante flojera. Esta canción siempre se me hizo una de las más tediosas y la verdad nunca pensé que algún día terminaría cantándola con singular alegría, es más ni la letra me gustaba.
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