30.10.07

Tan lejos y tan cerca.

"Puedes ser el vampiro o la victima, dependiendo quien este alrededor", dice la voz de Bono a mis oídos.

Y yo, no solo quiero ser tu victima, me gusta serlo, pero también quiero chuparte la sangre y mil cosas más. Quiero abusar de ti, obligarte a hacer lo que yo deseo, no darte tregua. Te quiero ver desnudo pidiendo más, una vez que hayas caído en mi seducción.

Quiero que seas la victima, quiero que vengas ami, que me supliques quedarme a tu lado, que no puedas estar más de un día sin mi, quiero que llores cada noche que no pasas conmigo, que no haya lugar donde te sientas más seguro que a mi lado.

Te deseo, te deseo mucho, te deseo mucho más, te deseo mucho más de lo que puedo soportar.

Quiero ser el vampiro, voy a ser el vampiro, pronto seré yo el vampiro.

Pero, por el momento, soy solo la victima, soy tu victima. Y una victima solo espera. Mi turno ya viene, solo hay que esperar, solamente esperar.

29.10.07

Rojitas la orejas.

Si peque , así, o más candente me pones. Y ya no puedo esperar al siguiente beso, al vértigo, a la lujuria que desencadena ese primer beso. Yo siempre quiero más de tus besos, de tu amor, de tus caricias.
Ponme otra vez rojitas las orejas, ¿quieres?.

Y , por favor, pon carita de pena!!!!


17.10.07

¿SE FUE?

Te amo aún y eso no cambia nada.
Ayer sabías como siempre que yo estaría ahí.
Y yo supe como nunca que tu no estarás
Porque no has estado antes ni después.

Y yo ya no puedo dejarte ir de nuevo
porque aun si te vas te llevo dentro
ojalá no hubiera aceptado tu regreso.

Sabiendo el daño que se preveía
te envolví en el comfort de mis caricias
te arrope con mi amor y protección
y tu, como siempre mentias.

No te lloro, talves vuelvas.
No, más bien, seguro vuelves
y te voy a recibir de nuevo
sabiendo que estas mintiendo.

No sé hasta cuando
esta historia circular va a detenerse,
si dejara de amarte sería fácil.
Pero cada ves que te vas, te lo juro:
El que pierde eres tu.

Deja de venir por cualquier cosa
y así no tendré que volver contigo
Si, no tengo voluntad y no me importa
Te vas, y no te sigo, pero si vuelves....


15.10.07

Can we be heroes?




Just for one day.

10.9.07

A mi Luis Manuel, el de siempre.1

No menos que ayer, sentí otra vez, esta mañana cuando te volví a ver, desde aquellos antiguos tiempos de prepa, los aleteos de lo que llaman mariposas en el estomago. Unos segundos solamente, a pesar de los estragos físicos que el tiempo ha hecho en nuestros cuerpos, te presentí como siempre, y alzando la mirada me tope con tu presencia, sigues siendo tú, algunos kilos después. Te sientan tan bien los cambios.
Pero por esos segundos interminables volví a ser la timidez adolescente; el miedo al rechazo me agobio más que entonces, y el intento de sonrisa se me congelo antes de serlo. Igual que en el pasado, te deje ir sin decir nada.
Si pudiera ser quien soy en tu presencia, pero apareces y vuelvo al pasado frustrante, al pavor, al latido ensordecedor, al sudor frío, a la ansiedad, al dolor, al si hubiera..., al debía.
La única razón por la cual se justifica ese periodo sombrío de mi vida, es que después de superar todo aquello, me convertí en una persona abierta, atrevida, franca, sarcástica, hilarante, demente, diabólica.
No sabía que tus ojos debilitaran mis cualidades (¿defectos?), se esfuman, y apenas tengo tiempo de disimular para no quedar como una imbécil que deja caer la quijada en tu presencia.
Otra vez se me fue la oportunidad de acercarme a ti, y esta debió ser la última. Si acaso te acuerdas de mi, pensaras que no quise hablarte. Y si no me recuerdas, que más podría darte.
Desde siempre muero por besarte, por saber que se siente abrazarte. Nunca fuimos amigos, pero hubo un tiempo en el que habría jurado que yo te agradaba. Pero eso fue el disparador de mis complejos estudiantiles. Y así, me distancie de ti para no tener que averiguar jamás si aquello era verdad o mentira. Me volví cobarde, temí de más al rechazo, y te deje ir sin jamás tenerte.
Talvez no vuelva a verte más. Talvez diez años y otros cuantos kilos más, cuando las cualidades físicas sean menos, una mañana vuelva el vértigo abdominal que me haga desviar la vista hacía ti. Ojala tenga al menos el valor de decir “hola”, asumiendo por fin este presente, y superando traumas del pasado. Espero poder ser yo. Quien soy ahora. Y sonreír y contarte un chiste, y volver a ver esa hermosa sonrisa que hace tanto hizo girar mi cabeza de noche y de día, pensando que era una señal, la contraseña para entender que yo también te gustaba.
No espero averiguarlo años más tarde, pero quisiera rescatar lo bueno, lo que valía la pena, no el dolor, ni la duda, ni el sufrimiento. Solo aquella la ilusión que tenía entonces, antes de distanciarme por completo, bajando las manos sin hacer un intento.