10.7.08

De el Piporro a José José, y de Chava Flores a José Fors

Desde que tengo memoria, en mi casa siempre había un radio prendido, eso debe ser común en cualquier casa, se podría pensar, pero en mi casa no había televisión, al menos recuerdo haber pasado una larga temporada de mi vida en la que no la hubo. Mis padres son de Querétaro ambos de zonas rurales, así que a mi padre le latía escuchar la estación del barrilito (la Sinfonola), ni sé si aun existe. No sé mucho de los gustos musicales de esa época de mi mamá porque cuando yo tuve edad de recordar ya tenía cuatro hermanos mayores de 7, 9, 11 y 14 años (yo tenía cinco), así que se adueñaban del radio en la semana y los domingos le tocaba a mi padre.
A mis hermanos les gustaban cosas raras, bueno, pensándolo bien, yo empecé a tener gustos raros a partir de la secundaria (considerando lo que escuchaba entonces), anterior a eso me refine todo el repertorio de música de mis cinco parientes más cercanos, debe ser por eso que me son tan familiares Pedro Infante, Antonio Aguilar, José Alfredo Jiménez, Miguel Aceves Mejía, Cornelio Reyna, Los Tigres del Norte (todos ellos influencia del viejo). Por parte de mis hermanos hay tanto que mencionar, al mayor le gustaban cosas bien extremosas, así que una mañana entera podíamos pasarla escuchando a los Bukis, para después refinarnos la hora de los Beatles por las tardes en Radio Capital (salía a la una, eso no lo olvido, era de mis favoritas), también le latía Queen, The Doors, y en general la programación de Azul 89, que era y sigue siendo música pop en inglés y de ahí podíamos pasar hasta Demis Roussos y otras linduras. A mi hermana mayor le latía escuchar Radio Centro, donde pasaban y seguirán pasando las baladas más melosas y melcocheras de la música en español, por aquellos tiempos recuerdo a ídolos del momento como Rafael, Camilo Sesto, Roberto Carlos, Emmanuel, Miguel Bosé y el imprescindible José José, también había baladistas mujeres como Amanda Miguel, Dulce, Estelita Núñez, Manuela Torres, etc. Y súmenle las horas en las que pasaban las canciones antiguas, pero “¿clásicas?” de Leo dan, King Clave, Los Solitarios, Los Angeles Negros, y un megamadral de grupos, más los programas dedicados al rock & roll en espanol sesentero, con Tin Tops y Enrique Gúzmán a bordo, junto con Cesar Costa y otros weyes que no recuerdo.

A mi otra hermana lo que la mataba, y la matará siempre es Juan Gabriel (favor de incluirlo en las dos listas de arriba) y todos sus interpretes. Mi hermano dos años mayor que yo compartió conmigo toda esa avalancha de géneros, así que no citare sus gustos porque no me influyeron tanto, de hecho aún no me explico porque el término siendo salsero de corazón.

El caso es que a partir de que tuvieron tele y no me dejaban elegir la programación, decidí dedicar mis horas libres a rolar por el dial de mi radio, y descubrí un mundo más allá de Capital, Radio Centro, y La Sinfonola.

Descubrí que había una música prohibida y llena de peladeces que me hacía sentir cosas nuevas cuando la escuchaba; Botellita de Jerez y Rodrigo González principalmente (no me gusta el TRI), llego la movida española de los ochenta a la ciudad de los nopales y el pulque, y mis orejitas se llenaron de Toreros Muertos, Alaska, y no me apena decirlo de los Hombres G, Radio Futura, Joaquín Sabina, La Orquesta Mondragón (hola mi amor, yo soy el lobo) y muchísimos más , el rock argentino con su Charly García, Soda Stereo, Enanos Verdes, Virus , Fito Páez, y todos esos grupos que aparecen en sin fin de antologías de rock en español de los 80’s. En secundaría renuncie a las Flans para volverme el bicho raro, todas las compañeras alucinaban con la Banda Timbiriche y Luis Miguel (que raro, ¿no? Algunas cosas nunca cambian)
En la prepa empecé por apreciar más el pop británico de Elthon John, se habían vuelto iconos The Police, U2, The Cure y Depeche, ya luego vino el tiempo del metal ligero y de ese género sólo me gustaba Guns & Roses que se escuchaban por doquier, entonces llego Aerosmith (bueno, ya estaban, pero agarrarón su segundo aire), Lenny Kravitz y Red Hot Chilli Peppers (sigo alucinando con Give it away now), y en esa época me enamore de la musica de David Bowie por siempre y para siempre.
Estoy dejando fuera de este recuento, sin intención, a muchísimos más grupos y músicos solistas que lograron que hoy sea esta extraña mezcla de influencias musicales, pero como ya me extendí mucho, aquí le voy a parar.

La intención de contar todo esto es que por más que quiera no podría concebir mi vida sin haber escuchado todo lo que arriba menciono y más. Estoy de acuerdo en que uno va dejando las tendencias que de familia viene heredando para buscar su propio camino en la extensísima gama de música que este mundo nos ofrece, ¿Qué seríamos si nos quedamos con lo que nos dan y no buscamos nuestra propia identidad musical?.

Pero dentro de toda mi historia en esto de la música, tengo que hacer referencia a las “otras” rolas, esas que no podríamos considerar nunca como nuestras influencias musicales, pero que nos han hecho reír y divertirnos, porque jamás imaginamos que alguien podría ponerle música a estas hilarantes letras, porque están cantadas con un estilacho único, o porque están tan folk que dan ternura.

Esta es mi lista de canciones que no son clásicos, ni el típico Top Ten con lo más in, es un agradecimiento al kitch por existir, un reconocimiento a la cultura popular musical que difícilmente sacamos a colación, pero que ahí esta, y que no puedo decir que no es parte de mi vida, me se estas canciones por alguna razón, me gustan por algo, y no me apena decirlo. Ahí les van:


El andariego- Cornelio Reyna
La tertulia- Chava Flores
La mula chula- Antonio Aguilar
Abrazado de un poste- Lorenzo de Monteclaro
Ya vas carnal- Gerardo Reyes
La interesada- Chava Flores
Natalio Reyes Colas- El piporro
Agustín Jaime- El piporro
La Ley del Monte- Vicente Fernández
El Mudo- La Sonora Santanera

Si no conocen alguna, y desean escucharlas, todas están en You Tube. Yo solo les dejo una del Piporro con Jaime López que esta bien chingona. Disfrútenla (también se aceptan mentadas).

8 comentarios:

Yair dijo...

Deje de escuchar música infantil, y después no escuchaba nada, y en la secu le entré a Nirvana, gracias a mi en aquél entonces, hermano grunge.

Pero eso fue en el aspecto personal; por influencia familiar de mis jefes, me sé las letras de rolas de Bronco, Selena, Pimpinela (mi jefa era fan from hell), Creedence, America, La trinca, Los Hombres G, y así…

Me acordé ahorititita antes de darle PUBLICAR COMENTARIO, me acordé de: Sonia López [notitas musicales] ¿qué es lo que pasó? que se desmayó!

Badass Nacho dijo...

no pss yo igual que tu no concibo mi vida sin la música que escuché de niño. Crecí escuchando Radiohead, Nirvana y todo el rock noventero. También llegué a ser fan a la muerte de los Guns and Roses y de Aerosmith aunque eso fue cuando ya ni eran famosos y encontré los discos viejitos de mi tio.

También me acuerdo que me gustaba un chingo bronco jaja, no sé ni por qué. También soy una mezcla rara, aunque ahorita casi solo escucho rock, derrepente me entra lo pop y ando escuchando a aleks syntek.

Blue dijo...

Confieso que yo le entré a todos los géneros musicales. No me son extraños la cumbia, la salsa, el folcklore. He sido un melómano desde mi chiquititud. Y aún ahora sigo en la busqueda de nuevos sonidos. Pero Depeche Mode, Alaska y Radiohead, es la Santa Trinidad que ilumina mi vida, o mejor dicho, la oscurece. Y Pearl Jam cuando necesito inyectarle viagra a mi cerebro. Como me calentaban las hormonas las flacas que cantaban el asereje.

Beto dijo...

DON PIPORRO!, tu si sabes kiddo, yo no entiendo porque la gente le llama a esa musica "placer culpable", es la musica con la que uno crece, y si la psicologia no miente, mucha de esa musica influye un poco en modelar nuestra personalidad, asi que no hay porque sentirse avergonzados de la musica que creo las bases de lo que somos, es chistoso como siempre cuando estamos sufriendo los estragos de una depresion o algo asi las canciones que mas hacen el paro al escuchar son las que oíamos de niños, supongo que algo tiene que ver.

Anónimo dijo...

No cabe duda que tenemos un soudtrack de nuestra vida. Hay rolas que escuchaba mi mamá que cuando las escucho, no puedo evitar recordar como se veía el radio, la casa, como entraba el sol por las cortinas... stuff.

Rolas que se convierten en imágenes, únicas para cada uno de nosotros.

Chido!

(chale.. me acordé de Daniela Romo...)

Kiddo dijo...

Yair:
Esa rola de Sonia López, como olvidarla. Con razón hay tanto ladronzuelo en México, si creen que sus victimas terminarán aventándoles el chon.
Nacho:
Si soy de la generación de tu tío, jajajaja, pero Aerosmith me encanta con todo y la trompita de Steven Taylor.
Bluehawk:
Si amigo, Alaska forever, le pese a quien le pese.
Roberto:
Placer culpable el que deberían de sentir las morras que le ponen el cuerno a sus espositos con un microbusero, y tienes razón, esas rolas viejas, como hacen el paro.
dani-el:
Es cierto las rolas antiguas tienen la gracia de hacernos volver en el tiempo. “Yo no te pido la luna”, me hiciste recordarla, la neta si me gusta esa rola, y ¿qué?

pepelepunk dijo...

Carajo, me disponia a leer su entrada cuando me llamaron y ahora tengo que salir. Pero regresare. Cuando alguien teclea mucho, segun yo, es porque tiene algo que decir o porque no tiene nada que hacer.

Casi me retiraba y su nick me sono masculino y ver que la foto era femenina me obligo a develar el misterio (ja ja). Efectivamente tiene cara de maldita, ja ja, lo cual es bueno.

Espero saber mas de usted.

Saludos.

calladita dijo...

Piporro era lo máximo cuando era niña (tenía una con madre, El Ojo de Vidrio), y acá en el norte ni se diga... puro corrido, bien chidos.
Algunos pendejillos de los que sólo les gusta el rock me preguntaban que cómo me gustaban los cadetes de linares, qué puedo decir: Estos eran dos amigos, que venían de Mapibil... mi favorito! Me recuerda a mi padre, las tardes en el rancho y los nostálgicos atardeceres, nada más hermoso en el desierto se los aseguro...
De mi madre además me quedó mi culto a los beatles y a óscar chávez, que para nada les digo "placeres culpables".