19.6.08

Y ahora me arrepiento.

Algo que a todos nos tiene que pasar alguna vez, es quedarnos como imbeciles dejando pasar una oportunidad de oro con alguien con quién además teníamos hartas ganas de que algo pasara.
Típico que por miedo a que todo salga del nabo, nos quedamos con las ganas, aunque sea clarísimo que la otra persona anda volando igual de bajo que nosotros.
Cuando volteamos a ver que dejamos ir la única oportunidad, porque después de que esto pasa, las cosas se enfrían (es una ley de Murphy) y no hay retorno, ya ni llorar es bueno.
Pero, sé de una todavía más dolorosa situación. Esa en la que finalmente, después de meses de andarse haciendo pendejos, por fin los dos consiguen un encuentro de bocas, manos, piernas, caderas, ugh!, y un profundísimo etcétera. Y al final, se despiden con cara de zombies y el corazón a todo volumen, pero ya desde ese momento con la certeza de que fue por única ocasión.
No sé porque demonios, pero, así es, no llamamos, a pesar de estar muriéndonos de ganas, pero eso sí, estamos más al pendiente del teléfono que si nos fueran a llamar par decirnos que ganamos la lotería, los pronósticos deportivos o el melate. Una espera absurda ya que sabemos muy bien que tampoco la otra persona va a llamarnos, y en caso de que lo haga nos pondremos en la posición de: “Si el no habla del asunto, yo ni lo menciono”. Total que ninguno de los dos dice lo que quiere decir y al final todo acaba en un desgaste emocional más fuerte que si no hubiera llamado. ¿Porqué demonios pasan estas cosas? Tengo diversas teorías para aclarar esta duda, las cuales enumero a continuación:

1 Cobardía: No nos creemos lo suficientemente a la altura de la otra persona, y pensamos que aun si nos diera una oportunidad, no tardaríamos en echarlo a perder, así que preferimos evitarnos la molestia.

2 Seguridad emocional: Sabemos perfectamente que jamás antes alguien nos había hecho sentir lo que esta persona, entendemos que será un constante desajuste de tripas el tratar de tener algo serio con el(ella), y no nos cabe la menor duda de ello, si tomamos en cuenta la falta de apetito que tan solo haber tomado esta decisión nos produce.

3 Me quedo con lo seguro: Por más que en el fondo de nuestro ser nos queda clarísimo que este wey o vieja es el amor de nuestra vida, apelamos a la fidelidad que debemos a nuestra actual pareja, a pesar de lo gris que la(o) vemos a partir de lo ocurrido con el o la susodicha (como si nos fuera a costar mucho trabajo volver a ponerle el cuerno con cualquier otro(a) que se nos atraviese luego).

4 Solo estaba jugando: Pensamos que podrán hacernos pedazos si hablamos de algo serio, pues podría suceder que la otra persona solamente nos haya tomado por algo casual, nos veríamos muy mal forzando la situación por algo que al otro no le interesa ni tan siquiera volver a mencionar. Y el miedo al rechazo, si que esta cabrón.

5 No quiero perder su amistad: Este caso en particular solo aplica a aquellas personas que de verdad se han enamorado de sus verdaderos amigos, y saben que podrían perder más de lo que ganan si la relación se va al caño.

Estos son en mi experiencia los motivos por los cuales uno es lo suficientemente bruto como para dejar ir a alguien que significaba demasiado para nosotros. De cualquier manera, no es reconfortante conocer los motivos, más bien, nos deja aun mas claro lo pendejos que fuimos por no darnos la oportunidad, por no luchar, por bajar los brazos resignados. Y aunque al final queramos confortarnos pensando que pues a ultimas eso ya paso, cada ves que escuchemos esa canción que nos hace recordarlo(a) volverá la miseria de saber que pudo haber sido de otro modo, si tan solo no lo hubiéramos pensado tanto. Y ahí estamos otra vez lamentándonos de nuestra falta de coraje, sabiendo que estábamos a una llamada de tenerlo todo, a un “¿Porqué no lo intentamos?” de obtener un ansiado “si”. Pero eso, fue hace mucho, muco tiempo.

10 comentarios:

Blue dijo...

Hola Kiddo. Es cierto todo esto. ¿Quién no ha estado en este dilema??...
Cierta vez pregunté: ¿Qué debo hacer en este caso?.. Y me dijeron: "Haz lo que quieras, porque hagas lo que hagas, siempre te arrepentiras de lo que hayas hecho o dejado de hacer"
Por eso no es necesario pensarlo tanto. Hasta el momento en que uno se haya decidido, la oportunidad ya habrá pasado.

Anónimo dijo...

Olvidaste mencionar el caso:
Partirse la madre, luchar, dar todo y al final, la otra persona dice NO.
Pasa, que decides no optar por ninguna de esas y entonces luchar, stand up and fight, y bueno, la victoria en esos caso sólo pasa en las películas.

Beto dijo...

hay otra cosa que me paso, dure 4 años con una chica y en los 4 años jamas nos demostramos cariño asi chido, osea si cogiamos y eso, pero nunca hicimos cosas chidas por el otro por no parecer cursis, eso me caga porque finalmente fue lo que le dio en la madre a todo, y tengo que admitir que algo de la culpa fue que a ella le molestaba hasta que yo le ayudara a cargar cosas y por otro lado lo comodo que era para mi ser un cabron...jajaj

Kiddo dijo...

Martín: En efecto, no importa que hagas, la vas a cagar.
Yair: Si te quedas a luchar, ya no es el caso del que hablamos, pero chido que tengas el valor.
Beto: Debes tener ese problema muy seguido, por tu patanezca forma de ser, no viene mal ser tierno aveces por muy cabrón que te sientas.

Beto dijo...

jajaja, no habia visto que respondiste jaja, si la verdad tienes razon...pero es que soy super cabron, sensual, sexy, amable, inteligente, y todo eso....jajaja es broma obviamente.

calladita dijo...

guau, describiste muy bien lo que me pasa seguido. Yo lo atribuyo al miedo que queda cuando algo salió muy mal y ya no te atreves a arriesgarte. ¿valdrá la pena hacerlo? Mi dignidad recién recuperada y la autoestima que me queda me dicen que mejor ni lo intente...

Yair dijo...

Creo firmemente que uno siempre debe volver a intentar. "Así me cayera diez veces, once me levantaría"
Después de intentar y fallar muchas veces, uno requiere un descanso, pero jamás tirar la toalla, de eso se trata esto de la vida no?. Never give up!

Kiddo dijo...

Roberto: Si claro, no tenías ni que decirlo.
Calladita: Hay que arriesgar, pero con inteligencia, que de algo nos sirvan las malas experiencias.
Yair: That´s my boy!

Adrian dijo...

Para mi todo eso es solo enmascararse la emoción, al final de cuentas si un a persona te late y quieres estar con ella y no lo haces solo te enmascaras y no te eres fiel, me ha pasado pero por estar pensando en otras, siempre me decido por otra y luego me pregunto: y si me hubiera rifado con la otra?????

Kiddo dijo...

Mr. white:
Por eso digo al final: "pero eso fue hace mucho, mucho tiempo", ni al caso hacerte preguntas, a menos que sea para salar la herida con una vieja canción.